Los 115 cardenales electores han vuelto este miércoles a la Capilla Sixtina hacia las 9.30 horas, y tras rezar media hora, llevan a cabo la segunda y tercera votación para elegir al sucesor de Benedicto XVI y 266 Papa de la Iglesia Católica. Este miércoles podrán realizar hasta cuatro votaciones, dos por la mañana y dos por la tarde.
En caso de que el Pontífice fuera elegido, por mayoría de 77 votos en la segunda o tercera votación, entre las 10.30 y las 11.00 horas podría verse una fumata blanca. En caso de no resultar elegido, la fumata negra aparecerá en torno a las 12.00 horas. En este caso, los pupurados volverán a la Casa de Santa Marta hacia las 12.30 horas y regresarán a la Capilla Sixtina a las 16.00 horas. Realizarán hasta otros dos escrutinios, en caso de salir elegido esta vez el Pontífice, podrá verse fumata blanca entre las 17.30 y las 18.00 horas. De ser el resultado negativo, la fumata negra se espera hacia las 19.00 horas y, a las 19.15, horas los purpurados rezarán las vísperas. Antes de las votaciones, los purpurados han concelebrado Misa, hacia las 8.15 horas en la Capilla Paulina.
El humo de la primera fumata del Cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI salió negro este martes, a las 19.41 horas, lo que indicaba que ningún purpurado había obtenido la mayoría necesaria de 77 votos para ser elegido el sucesor de Pedro.
Si ningún cardenal consigue los dos tercios en las votaciones durante tres días consecutivos, el proceso de elección se suspenderá por un día para realizar una pausa de oración y de libre coloquio entre los cardenales electores.
Si tras cuatro series de escrutinios no se obtuviera resultado positivo, entonces, podrá procederse a la votación entre los dos cardenales más votados en el último escrutinio, pero no por mayoría sino que de nuevo se deberán alcanzar "al menos" dos tercios.v
Finalmente, cuando sea elegido el nuevo Papa, el cardenal decano le pedirá su consentimiento y le preguntará cómo quiere ser llamado y el Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias levantará acta. Los fieles presentes en la Plaza de San Pedro podrán ver la fumata blanca.
Posteriormente, el nuevo Papa va a la 'habitación de las lágrimas' para vestirse y vuelve a la Capilla Sixtina para una pequeña ceremonia con una oración y un pasaje del Evangelio. En ese momento, todos los cardenales demuestran su obediencia al nuevo Pontífice y después cantan el Te Deum. Por primera vez, el nuevo Pontífice irá a la Capilla Paulina a rezar unos minutos. Poco después, el cardenal protodiácono, Jean Luis Taurán, pronunciará --si no es él el elegido-- el 'Habemus Papam'. Posteriormente, el nuevo Pontífice imparte la Bendición Urbi et Orbi como en Pascua y Navidad.