Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Navidad | Lotería | Suerte
Las opciones son de un 0,00001%

Asuntos irracionales

|

Hermanos: Solo quedan dos días para que me toque el Gordo en el sorteo del 22 de diciembre. Tengo décimos de todos los colores, con números feos y bonitos. Y eso que todos los años me conjuro con mi mujer a que no compraremos papeletas o décimos más que a los compromisos.


Pero, aun así, quien no va a Madrid y, después de acercarse a las colas de la administración de lotería de Doña Manolita, no se compra un numero en cualquier otra administración madrileña (que las hay). Porque me niego a hacer una cola de horas si aplico la racionalidad.


A no ser un dirigente político de aquellos que les tocaba la lotería un día sí y otro también, tu y yo tenemos posibilidades muy remotas. En este caso, las opciones son de un 0,00001% (1 entre 100.000) para cada uno de los premios.

Las matemáticas dicen que recuperar algo del dinero jugado en el Sorteo de Navidad supone un 9% de probabilidades de que toque el reintegro. El sorteo del Niño triplica la cantidad destinada a reintegros. 37.812 números de entre los 100.000 de cada serie obtienen premio (casi un 38%). Sin embargo, en la Lotería de Navidad sólo 13.334 números de entre 85.000 resultan premiados (menos del 16%) y 71.666 números no obtienen nada. Pero yo erre que erre año tras año.


Para más colmo según un estudio realizado por el Harvard College y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) nos cuentan que las personas que han sido agraciadas con un premio de la lotería tienen más probabilidades de declararse en quiebra durante los tres o cinco años siguientes. O sea que esto casi viene a ser como la ruleta rusa: una cuestión de probabilidades tras la cual solo tienes susto o muerte. Pero… ¿y si tocara?

Asuntos irracionales

Las opciones son de un 0,00001%
ZEN
lunes, 17 de diciembre de 2018, 00:00 h (CET)

Hermanos: Solo quedan dos días para que me toque el Gordo en el sorteo del 22 de diciembre. Tengo décimos de todos los colores, con números feos y bonitos. Y eso que todos los años me conjuro con mi mujer a que no compraremos papeletas o décimos más que a los compromisos.


Pero, aun así, quien no va a Madrid y, después de acercarse a las colas de la administración de lotería de Doña Manolita, no se compra un numero en cualquier otra administración madrileña (que las hay). Porque me niego a hacer una cola de horas si aplico la racionalidad.


A no ser un dirigente político de aquellos que les tocaba la lotería un día sí y otro también, tu y yo tenemos posibilidades muy remotas. En este caso, las opciones son de un 0,00001% (1 entre 100.000) para cada uno de los premios.

Las matemáticas dicen que recuperar algo del dinero jugado en el Sorteo de Navidad supone un 9% de probabilidades de que toque el reintegro. El sorteo del Niño triplica la cantidad destinada a reintegros. 37.812 números de entre los 100.000 de cada serie obtienen premio (casi un 38%). Sin embargo, en la Lotería de Navidad sólo 13.334 números de entre 85.000 resultan premiados (menos del 16%) y 71.666 números no obtienen nada. Pero yo erre que erre año tras año.


Para más colmo según un estudio realizado por el Harvard College y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) nos cuentan que las personas que han sido agraciadas con un premio de la lotería tienen más probabilidades de declararse en quiebra durante los tres o cinco años siguientes. O sea que esto casi viene a ser como la ruleta rusa: una cuestión de probabilidades tras la cual solo tienes susto o muerte. Pero… ¿y si tocara?

Noticias relacionadas

Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto,  habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.

Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.

Las  conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto