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Productividad
Etiquetas | Gestión del tiempo | Un lugar llamado desarrollo | Coaching
Noticia de última hora: hay personas que están en bloqueo productivo todo el año. Se han visto casos...

¿Te ha llegado ya el bloqueo productivo?

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La productividad no es un tema sencillo aplicado al ser humano. Principalmente ¡porque no sómos máquinas! somos mucho más, tenemos sentimientos, emociones, estados de ánimo y voluntad de hacer o no hacer las cosas. Sin embargo, dependemos de unos resultados para lograr nuestras metas, sean esos resultados llamadas a clientes, número de proyectos realizados o veces que has ido al gimnasio. Pero… hay un problemilla, en estas fechas, especialmente después de vacaciones, llega el temido… (redoble de tambores)… Bloqueo productivo ¡tachán!

¿Qué es esto del bloqueo productivo?

Es básicamente cuando tienes mucho por hacer, y tiempo para hacerlo, pero ¡no lo haces! es de locos ¿verdad? pues ocurre más de lo que te imaginas. A mi me ocurre en ocasiones, y estoy seguro de que tú no te salvas.

El bloqueo productivo surge porque no somos máquinas. Una máquina, si está bien construida, la programas y a trabajar interminablemente. Con un mantenimiento periódico, tenemos máquina y resultados para rato. Las personas no somos igual.

Las personas dependemos de nuestra voluntad o ganas de hacer las cosas. Sin ganas, por mucha lista de tareas que tengas y tiempo para llevarla a cabo, tu atención se irá por los cerros de Úbeda (Por cierto, te invito a conocer el significado real de esta expresión, ya que en Úbeda no hay cerros).


Si te ha llegado el bloqueo productivo, lo que tienes que saber es que se sale de él tan naturalmente como se entra. No vas a estar más de dos semanas en modo zombi mirando una pantalla haciendo como que estás motivado. Es normal que te llegue de vez en cuando (cuanto menos mejor, obviamente), especialmente si de vez en cuando te pones en modo onfire y te pasas con lo de la productividad.


Lo cierto es que una vez que te llega, tienes que ser consciente, es decir darte cuenta de que estás un poco… disperso… desganado… desmotivado… ¿te ha ocurrido alguna vez?


Tomar conciencia ya es suficientemente importante, porque identificando el problema tenemos más de media solución del problema. Dice una frase “Para hacer estofado de tigre, primero tienes que coger al tigre” lo que nos indica que si sabemos que nos está ocurriendo un “bloqueo productivo”, al menos ya tenemos acotado el problema y ahora lo que hay que hacer es salir del mismo.


Muchas personas se preocupan más de la cuenta, piensan “¡Oh, no! ¡no me gusta mi trabajo!”, “¿Cómo pagaré la hipoteca si me despiden?”, “¡Me he desmotivado!”, “¿Estaré deprimido?”… o peor todavía si tienes una empresa o eres autónomo piensas “En dos meses ¡Mi negocio se va al garete!”.


Aquí algunas claves de vital importacia para evitar el bloqueo productivo o al menos mitigar sus efectos:

1. No te machaques.

Esto es lo primero que hay que hacer, ya que meterte caña o hablarte mal no va a ayudar a nadie. Si te sientes apático, desmotivado, desganado… pues bien. También es una parte de ti, una expresión de tu cuerpo y emociones. Así que no te enfades contigo, no solucionarás nada. Puedes empezar reconociéndolo “no estoy en mis mejores días”, o ahora que ya lo sabes puedes decirte “Um…parece que estoy en un bloqueo productivo”.

2. Cuida los aspectos básicos.

Respetar tus horas de sueño seguir cuidando tu alimentación, hacer ejercicio físico y tener tiempo para ti son aspectos fundamentales.


Minimiza el uso del alcohol como herramienta para facilitar la huída de ti mismo, no te maltrates de ninguna forma. Aprovecha para tomar paseos, un buen baño, masaje, etc…


Sobretodo sigue cuidando de tu aspecto físico. Si te ves bien, te encuentras mejor. Así que ponte esos pantalones, falda, zapatos, tacones o lo que sea que tan bien te sienta (¡o al menos eso piensas).


Ah, y ¡haz el Amor! Eso siempre es genial y genera hormonas positivas de todo tipo.

3. Cuando trabajes haz esto.

Cuando estás en bloqueo productivo eres más lento y poco eficaz que un caracol tratando de tocar una guitarra. Así que tienes que tener un pequeño método para evitar que tus días de trabajo sean días tirados a la basura.


El método es simple pero efectivo, sólo 3 acciones:

Lo primero es acotar. A primera hora siéntate delante de una hoja de papel (y encima de una silla), mira que espacios de tiempo tiene disponibles para ti el día que empieza (espacios libres sin reuniones en los que hacer tareas) y acótalos.

Por ejemplo: de 9:30 a 10:45. De 12:50 a 14:00 y de 15:00 a 17:00.


Lo siguiente es decidir qué tareas vas a llevar a cabo en cada espacio de tiempo. Y tienes que anotarlas en cada hueco. Ya sabes que a esos huecos yo les llamo slots y son una de las claves de la gestión del tiempo.


Finalmente, tienes que reducir un 25% la carga de trabajo. Es decir, de cada 4 tareas tienes que quitar una. ¿Por qué motivo? porque el día tiende a complicarse más de lo normal y no vas a poder llegar a todas tus expectativas de tareas. Está demostrado que a medida que comience la jornada todo se complicará de una forma que no habías imaginado. Más vale prevenir que decepcionarse por no llegar.


Cuando tengas tus espacios de tiempo, tus tareas asignadas a cada espacio y hayas eliminado el 25% para hacerlas otro día, es momento de ponerse a trabajar en modo enfocado respetando los horarios y tiempos.


Y por último y lo más importante que quería decirte, si quieres que tu vida sea un poco más genial y aprender lo que hace tiempo que sabes que tienes que aprender para tener más éxito y felicidad en tu vida, contempla la posibilidad de asistir a este evento. Satisfacción garantizada. Ya te puedes inscribir antes de que se agoten las plazas o llamar a nuestro teléfono si necesitas cualquier información adicional.

¿Te ha llegado ya el bloqueo productivo?

Noticia de última hora: hay personas que están en bloqueo productivo todo el año. Se han visto casos...
César Piqueras
jueves, 13 de septiembre de 2018, 08:40 h (CET)

La productividad no es un tema sencillo aplicado al ser humano. Principalmente ¡porque no sómos máquinas! somos mucho más, tenemos sentimientos, emociones, estados de ánimo y voluntad de hacer o no hacer las cosas. Sin embargo, dependemos de unos resultados para lograr nuestras metas, sean esos resultados llamadas a clientes, número de proyectos realizados o veces que has ido al gimnasio. Pero… hay un problemilla, en estas fechas, especialmente después de vacaciones, llega el temido… (redoble de tambores)… Bloqueo productivo ¡tachán!

¿Qué es esto del bloqueo productivo?

Es básicamente cuando tienes mucho por hacer, y tiempo para hacerlo, pero ¡no lo haces! es de locos ¿verdad? pues ocurre más de lo que te imaginas. A mi me ocurre en ocasiones, y estoy seguro de que tú no te salvas.

El bloqueo productivo surge porque no somos máquinas. Una máquina, si está bien construida, la programas y a trabajar interminablemente. Con un mantenimiento periódico, tenemos máquina y resultados para rato. Las personas no somos igual.

Las personas dependemos de nuestra voluntad o ganas de hacer las cosas. Sin ganas, por mucha lista de tareas que tengas y tiempo para llevarla a cabo, tu atención se irá por los cerros de Úbeda (Por cierto, te invito a conocer el significado real de esta expresión, ya que en Úbeda no hay cerros).


Si te ha llegado el bloqueo productivo, lo que tienes que saber es que se sale de él tan naturalmente como se entra. No vas a estar más de dos semanas en modo zombi mirando una pantalla haciendo como que estás motivado. Es normal que te llegue de vez en cuando (cuanto menos mejor, obviamente), especialmente si de vez en cuando te pones en modo onfire y te pasas con lo de la productividad.


Lo cierto es que una vez que te llega, tienes que ser consciente, es decir darte cuenta de que estás un poco… disperso… desganado… desmotivado… ¿te ha ocurrido alguna vez?


Tomar conciencia ya es suficientemente importante, porque identificando el problema tenemos más de media solución del problema. Dice una frase “Para hacer estofado de tigre, primero tienes que coger al tigre” lo que nos indica que si sabemos que nos está ocurriendo un “bloqueo productivo”, al menos ya tenemos acotado el problema y ahora lo que hay que hacer es salir del mismo.


Muchas personas se preocupan más de la cuenta, piensan “¡Oh, no! ¡no me gusta mi trabajo!”, “¿Cómo pagaré la hipoteca si me despiden?”, “¡Me he desmotivado!”, “¿Estaré deprimido?”… o peor todavía si tienes una empresa o eres autónomo piensas “En dos meses ¡Mi negocio se va al garete!”.


Aquí algunas claves de vital importacia para evitar el bloqueo productivo o al menos mitigar sus efectos:

1. No te machaques.

Esto es lo primero que hay que hacer, ya que meterte caña o hablarte mal no va a ayudar a nadie. Si te sientes apático, desmotivado, desganado… pues bien. También es una parte de ti, una expresión de tu cuerpo y emociones. Así que no te enfades contigo, no solucionarás nada. Puedes empezar reconociéndolo “no estoy en mis mejores días”, o ahora que ya lo sabes puedes decirte “Um…parece que estoy en un bloqueo productivo”.

2. Cuida los aspectos básicos.

Respetar tus horas de sueño seguir cuidando tu alimentación, hacer ejercicio físico y tener tiempo para ti son aspectos fundamentales.


Minimiza el uso del alcohol como herramienta para facilitar la huída de ti mismo, no te maltrates de ninguna forma. Aprovecha para tomar paseos, un buen baño, masaje, etc…


Sobretodo sigue cuidando de tu aspecto físico. Si te ves bien, te encuentras mejor. Así que ponte esos pantalones, falda, zapatos, tacones o lo que sea que tan bien te sienta (¡o al menos eso piensas).


Ah, y ¡haz el Amor! Eso siempre es genial y genera hormonas positivas de todo tipo.

3. Cuando trabajes haz esto.

Cuando estás en bloqueo productivo eres más lento y poco eficaz que un caracol tratando de tocar una guitarra. Así que tienes que tener un pequeño método para evitar que tus días de trabajo sean días tirados a la basura.


El método es simple pero efectivo, sólo 3 acciones:

Lo primero es acotar. A primera hora siéntate delante de una hoja de papel (y encima de una silla), mira que espacios de tiempo tiene disponibles para ti el día que empieza (espacios libres sin reuniones en los que hacer tareas) y acótalos.

Por ejemplo: de 9:30 a 10:45. De 12:50 a 14:00 y de 15:00 a 17:00.


Lo siguiente es decidir qué tareas vas a llevar a cabo en cada espacio de tiempo. Y tienes que anotarlas en cada hueco. Ya sabes que a esos huecos yo les llamo slots y son una de las claves de la gestión del tiempo.


Finalmente, tienes que reducir un 25% la carga de trabajo. Es decir, de cada 4 tareas tienes que quitar una. ¿Por qué motivo? porque el día tiende a complicarse más de lo normal y no vas a poder llegar a todas tus expectativas de tareas. Está demostrado que a medida que comience la jornada todo se complicará de una forma que no habías imaginado. Más vale prevenir que decepcionarse por no llegar.


Cuando tengas tus espacios de tiempo, tus tareas asignadas a cada espacio y hayas eliminado el 25% para hacerlas otro día, es momento de ponerse a trabajar en modo enfocado respetando los horarios y tiempos.


Y por último y lo más importante que quería decirte, si quieres que tu vida sea un poco más genial y aprender lo que hace tiempo que sabes que tienes que aprender para tener más éxito y felicidad en tu vida, contempla la posibilidad de asistir a este evento. Satisfacción garantizada. Ya te puedes inscribir antes de que se agoten las plazas o llamar a nuestro teléfono si necesitas cualquier información adicional.

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