|
Son hasta cinco los tipos de andamios que existen, y no todos tienen la misma funcionalidad en todas las situaciones
Los andamios son estructuras necesarias para cualquier trabajo de construcción que requiera algún tipo de labor en altura. Estas estructuras son provisionales y pueden estar construidas de aluminio, de fibra de vidrio, o incluso de una mezcla de varios materiales. Se adaptan a las características de los edificios, pero, dependiendo del tipo de obra, será necesario colocar un tipo de andamio u otro.
Para que un trabajo de construcción pueda realizarse de una forma rápida y efectiva, es conveniente conocer los diferentes tipos de andamios que existen, además de su forma de montaje y desmontaje y las características que aportan para cada tipo de obra.
¿Qué tipos de andamios existen?
Desde la empresa experta en andamios y plataformas, Termiser, informan sobre los diversos tipos de andamios que existen y su utilidad en diferentes situaciones. Son un total de cinco los andamios que pueden encontrarse, cada uno interesante para una situación concreta.
Andamios fijos
Están realizados generalmente en aluminio. Son fáciles de montar y se colocan junto a la fachada del edificio de forma que queden fijos y bien sujetos. Se construyen desde la base hasta el tramo superior, afianzando cada nivel hasta llegar al último. Es el más habitual en todo tipo de construcciones y en trabajos que requieren elevación. Además, destacan por su rentabilidad, economía, seguridad y comodidad.
Andamios móviles
También fabricados en aluminio, estos andamios son similares a los anteriores, con la diferencia de que son muy ligeros y pueden moverse por el espacio. Incluyen ruedas en su base para que el desplazamiento resulte más sencillo entre las diferentes posiciones, y también frenos y bloqueos para garantizar la seguridad cuando el andamio deba mantenerse firme y sin movimiento.
Andamios plegables
Estos andamios son los más aconsejables para realizar un trabajo en altura puntual que requiera inmediatez y que no esté pensado para durar en el tiempo. Alcanza menos altura que los anteriores, pero también son muy prácticos para determinados trabajos diarios, especialmente aquellos que tienen que ver con el mantenimiento. Suponen una solución económica, fiable y fácil de utilizar para muchas situaciones.
Andamio de fibra de vidrio
Este tipo de andamios se diferencian del resto en cuanto al material del que están construidos. La fibra de vidrio tiene usos muy concretos, y es que este material es inoxidable, resistente a la corrosión, no es conductor y no produce chispas, por lo que es especialmente seguro cuando el trabajo ha de realizarse en determinadas circunstancias, o entrando en contacto con algunas sustancias que podrían resultar peligrosas para otros materiales.
Andamio multidireccional
Este andamio está pensado para trabajos que requieren una mayor altura y también una mayor estabilidad. Es muy versátil, de alta calidad, seguro y rentable, y se puede adaptar fácilmente a las características de cualquier edificio. Llega a alcanzar los 3 metros de alto, por lo que será la solución perfecta para trabajos a los que otros andamios no llegarían. Además, cuenta con diversos accesorios que aumentan la seguridad y la protección de los trabajadores.
Con estos tipos de andamios, cualquier trabajo estará asegurado y garantizado. Antes de escoger un tipo de andamio, es necesario realizar un estudio técnico de las características del edificio en cuestión, algo que debe estar supervisado en todo caso por un profesional. Un andamio de calidad mejorará directamente la eficiencia en el trabajo, pero hay que tener en cuenta que no todos ellos se adaptan de la misma manera a los diferentes tipos de trabajo.
| 
