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'La decisión en venta', 'Dijo lentamente', 'Te has enojado' o 'El rayo se asustó' son algunos de los títulos de los microrrelatos de esta serie.
En una noche de tormenta, cuando el cielo parecía enfurecido con el mundo, Mileva miró a sus hijos y dio gracias por esas hermosas bendiciones que el universo le había concedido, luego miró aquel dinero que se encontraba en la estantería, ese dinero que debería haber sido legalmente suyo y que sin embargo se llevó su marido, eso y todos los reconocimientos.
Mis manos estaban manchadas de sangre, su cuerpo a mis pies, y sus ojos inertes me miraban con sorpresa incapaces de creer lo que había hecho. Miré mis manos, ¿cómo había llegado a convertirme en una asesina? No podía creer que ella me hubiera traicionado. Cuando miré sus ojos muertos supe que todo había terminado, la vida puede cambiar radicalmente en un año. Mi mente volvió un año atrás.
Solo faltaban horas para que el Reino de Granada fuera ocupado por otros, para que Boabdil no volviera a admirar ese atardecer de fuego desde el Palacio de la Alhambra. Desde la Torre de la vela, sus oscuros ojos se humedecían al ver lo que dentro de poco no le pertenecería. Intentaba retener en su interior cada instante de aquel momento.
Tres amigos, José, Norberto y Jacinto, conversaban amenamente, bajo las copiosas sombra de las hojas del jardín de José, y de un inmenso árbol de mango, que sus frutas parecían manzanas, en donde degustaban, unos frijoles molidos con chile y pan francés, y de sobre mesa unas galletas simples.
Un día, de todos los tiempos, un par de amigos conversaban, amenamente amparados por las sombras de un árbol de chilamate y en el parque central de la ciudades, al son de unas tazas de café con galletas, y con espectaculares sorbos de cigarrillos, el uno y el otro se expresaban.
Contaba el año 1509 cuando Fernando el católico encerró a Juana I de Castilla en el palacio de Tordesillas con la intención de seguir gobernando Castilla. Juana era aconsejable que estuviese loca, primero para su padre, y después para su hijo, el poder siempre ha sido la fuerza que ha movido al ser humano hacia el egoísmo y ellos no iban a ser menos.
La mañana estaba soleada y el cielo despejado. Era muy temprano cuando me desperecé y decidí andar sin prisa hacia el patio. Era domingo y Luis seguía dormido, hoy no había despertador ni prisas de última hora. Cuando el calor comenzara a asomar subiría a despertarlo como todos los fines de semana, me acurrucaría junto a él y ronronearía hasta captar su atención. Me encantaban sus abrazos y sus besos.
Tener la posibilidad de volver a ser libre… no quiero perderla… quiero ser feliz con cielo y tierra, tener la posibilidad de olvidar lo malo, de empezar de cero, que falta me hace,,, tener la posibilidad de olvidarlo todo, no comentarlo, en un rincón del mundo, olvidarlo. Tener la posibilidad de no aguantar más, este papel que no me cabe… que detesto, que me ha hecho infeliz, que me cuesta y ataca…
Aprovecharla. Saber manipularla o no, porque también deseo que sea libre, la libertad. No egoísmos, no abarcar más de lo posible. No, porque la deseo.
Rodaré mi película con la luz del sol en la cara, única, verdadera, natural y sincera. Noble y buena compañera, la que me mantuvo en pie y me cantaba hermosas melodías, la que me permitió ver hermosos paisajes, la que me dejó disfrutar del quehacer diario en casa, con mis gatos, que cual terapeutas impidieron que tuviese que calmarme con insanas pastillas.
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