Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas

Reflexiones

Nuestros enormes retos actuales

Hemos de reconocer que, vivir por sí mismo, siempre ha sido un gran reto. Todo parte del corazón que pongamos. Descubrirlo no es fácil. Hay que poner voluntad en el anhelo, para poder conjugar lo viviente, y así luego poder compartirlo. Nada es porque sí. Hemos de aprovechar los instantes, antes de que se vayan y no vuelvan, porque aquí estamos para un tiempo concreto asignado, que ha de llevarnos a una reconciliación mística con lo que nos rodea.

Tiempo bala iniciático

Dicen que mentalmente, en un tris, hacemos un recuento sintético de lo que ha sido nuestra vida cuando se está al borde de la muerte o ante un peligro inminente de proporciones desconocidas. Los que saben afirman que esa especie de película que corre a velocidad luz es producto de la llamada “respuesta de estrés”.

Todo tiene que ser repensado

Vivimos un momento histórico marcado por complicados desafíos. Esto es fruto de la multitud de crisis diversas que padecemos. Hay que repensarlo todo para decidir. La cuestión no es nada fácil. Necesitamos más actividad con corazón y menos con intereses, para no despreciarnos ni desdeñar nuestra casa común. También precisamos ofrecer mejores servicios sociales, sanitarios o docentes, de compañía o de auxilio, ante el sufrimiento de las gentes.

Universales

Dejó dicho Gullermo de Ockham que “ningún universal es substancia, cualquier manera que sea considerado, sino que cualquier universal es una intención del alma que, según una opinión probable, no se distingue del acto de entender”. Fueron los universales motivo de discusión en la filosofía escolástica medieval.

Órdenes inesquivables

La complejidad de los asuntos cotidianos se nutre de la incertidumbre por los conocimientos incompletos y de la multiplicidad de versiones descontroladas. Ambas facetas tienen trazas de no modificarse, el barullo consiguiente tampoco augura planteamientos consistentes.

De los errores en común a la tortura de los horrores

Jamás hay que pactar con los dislates, salgamos de ellos sin temor a equivocarnos. Lo importante radica en levantarse de las caídas, en dejarse de torturar, pero en tomar el camino correcto, utilizando la cátedra viviente para poder seguir adelante, recordando andares vividos, descifrando pasos y creciendo humanamente. Sabemos por experiencia que, únicamente quien sabe reconocer los desaciertos, se vuelve comprensivo y no hace de los caminos un tormento.

Situaciones de vértigo

Lo que hoy es, mañana ya no es. Todo se mueve a un ritmo vertiginoso. En el mismo entorno, por el que nos movemos y cohabitamos, ocurre una permanente crónica de tensiones que provoca inestabilidad y situaciones impredecibles. Por si fuera poco el clima de despropósitos, también las contiendas absurdas se han intensificado, lo que dificulta la respuesta humanitaria inmediata.

El contexto de la vida es necesario como posibilidad

El sustrato que busca formas de inserción eficaces dentro de la sociedad renovada a base de modernidad y post modernidad, como esperanza de su propia riqueza de futuro, entonces la raíz vuelve al tronco, y es cosa que está en la base u origen de algo, de la matriz de los frutos maduros y los que vendrán.

Brillos desconcertantes

A la hora de prestar atención, las actitudes extremas son poco eficaces. Por abajo, ni siquiera se inicia el proceso, y por arriba, la excesiva intensidad se torna obsesiva, es acaparadora, y aturde. Por eso cuanto topamos con un gran relieve maravilloso, quedamos estupefactos, se agarrota nuestra capacidad de reacción.

El sesgo de efecto de laguna de exposición y el sesgo de atención

El sesgo de atención es la predisposición a fijarse de manera preferencial en los estímulos emocionalmente o significativamente relevantes. Por otro lado, el sesgo de efecto de laguna de exposición es la tendencia a expresar apetencias por elementos que nos son familiares.

Sentirnos unidos anímicamente genera vida

El desánimo nos está dejando sin fuerza a buena parte de los humanos, que hace tiempo dejó de ser poesía, para ser poder que amortaja y divide. Ciertamente, vivimos en un período de confusión permanente del que tenemos que salir cuanto antes para tener continuidad como linaje. Para desgracia colectiva, la falsedad nos gobierna por todos los rincones.

Trincheras

Se atribuye a Catón el Viejo aquella sentencia de “no pierdas el tiempo en discutir con los estúpidos y los charlatanes: la palabra la tienen todos, el buen juicio solo unos pocos”. Por lo que se ve, ya en el siglo II antes de Cristo se cocían habas. Igual la frase nos viene bien en estos días de tertulianos, redes sociales y regodeo en la ignorancia.

Nombres apropiados

Es curioso el contraste, entre la multitud de datos y referencias, se cita a numerosas personas por motivos muy diferentes; sin embargo, esa profusión nos deja confusos a la hora de calibrar la consistencia de la gente citada. El número de citaciones o la manera de hacerlas, suele contribuir más a la confusión que a perfilar la significancia como personas de los citados.

Del corazón mundano a la poética marina

El dinero no resuelve nada de manera absoluta. Necesitamos de otro brío asistencial. Por desgracia, nos hemos acostumbrado a reducirlo todo a un simple proceso mercantil que, además, suele dejarnos sin alma. Hay que centrarse mucho más en las personas antes que en las cosas, ponerse a cultivar la cercanía y el abrazo para mantener la concordia.

​Analizando la imprudencia del remordimiento

Hoy quisiéramos invitar a nuestros lectores a adentrarnos en las oscuras profundidades de uno de los sentimientos más catastróficos que puede tener un ser humano: el remordimiento. No es casual que tomemos el poema de Borges como referencia literaria y filosófica para tratar de comprender un concepto que atraviesa la existencia de todo mortal que se ha dignado a intentar pensar.

Volver al sentido común

En este mundo plagado de plataformas digitales, a las que hemos de sumar la avalancha de medios diversos, resulta que estamos colapsados y más desinformados que nunca. Para empezar, coincidirán conmigo que hemos perdido la orientación, el propio sentido común y hasta nuestro conveniente espacio temporal para consultar con la almohada.

Vivir para siempre

En el libro de Markus Gabriel El ser humano como animal se tratan  numerosas cuestiones referidas a la naturaleza y a la condición humana de nuestro presente. Una de las más importantes, sin duda, es la del sentido de la vida. Es evidente, según plantea la ciencia, que la vida del ser humano en la tierra y la duración del sistema solar y el universo es limitada en el tiempo.

​Cultura disolvente

El sistema económico son los ladrillos; la cultura, la argamasa que los une. A la cultura, como elemento de poder, no se la suele considerar importante. Sin embargo, las élites privilegiadas sí la valoran; saben que las ideas y las convicciones tienen un gran potencial.

Fragilidades vibrantes

Por fas o por las tribulaciones acechantes de una manera denodada, por el carácter pusilánime acentuado con cada frustración o por las poco atinadas propuestas vitales emprendidas; escuchamos esa frase tan manida de no encontrarle sentido a la vida. Dicha expresión denota una situación lamentable de por sí, pero especialmente dolorosa si prestamos atención a los sufrimientos que la acompañan.

Asumiendo los riesgos del pensar que no se deja convencer

El día 12 de octubre de 1936, Miguel de Unamuno nos regaló una reflexión eterna, que puede ser leída, vista y escuchada en cualquier momento de la historia, y en cualquier parte de nuestro planeta, expresada así: “venceréis, pero no convenceréis”. Hoy quisiéramos analizar dos aspectos de su discurso pronunciado ese día en la Universidad de Salamanca.

© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris