| ||||||||||||||||||||||
Al parecer la pandemia Covid-19 va desapareciendo. Las puertas van abriéndose a una nueva libertad llena de recuerdos. Sirva este pequeño memorándum como recuerdo afectuoso. Amigos, todos, es difícil perdonar, lo sabemos, pero, allá donde os encontréis queremos que sepáis que aquí, en este lodazal, donde nos encontramos, hay muchos amigos vuestros que, todos los días, al amanecer, abren sus ventanas y gritan vuestros nombres
El año pasado recibí una invitación un tanto desusada: el compromiso de rezar por un político. Contesté que lo haría y di el nombre del político que elegí. He tratado todos los días de incluir a tal persona en mis oraciones.
|