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No fue un encuentro entre presidentes en los aledaños de la OTAN. Tan sólo fue una postiza conversación, sin respuestas por parte de Joe Biden en el trayecto hacia la foto de familia de la Cumbre de la Alianza Atlántica que tuvo lugar en Bélgica. De ello se han hecho eco los memes: cuentan las malas lenguas que, mientras Sánchez abordó a Biden y avanzó a su lado por el pasillo, durante 29 segundos, en el pinganillo de seguridad le indicaban los movimientos.
3, 200 y 419. Estos son los números que ayudan a explicar el actual agravamiento de la crisis climática. El “419” se refiere al nivel de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, medido en partes por millón, según el último informe emitido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, cuyas siglas en inglés se pronuncian como el nombre de Noé, el personaje del Antiguo Testamento que predijo una catástrofe climática y fue ignorado hasta que era muy tarde.
Los contribuyentes estadounidenses que quieren ver el dinero de sus impuestos en acción no necesitan más que mirar hacia la Franja de Gaza, el territorio sitiado donde viven dos millones de palestinos y al que el ex primer ministro conservador británico David Cameron describió como “una prisión al aire libre”.
Esta Europa tan dependiente de los EEUU, aunque intente demostrar que es completamente autónoma, siempre ha venido adoleciendo de tener un sentimiento, completamente injustificado antiamericano, de creerse que está en disposición de dar lecciones a los norteamericanos sobre cómo deben comportarse
Han pasado cinco años desde que se firmó el Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Este acuerdo, firmado por la mayoría de los países del mundo, estableció un plan totalmente voluntario e inexigible para evitar el caos climático global.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el retiro de todas las tropas estadounidenses de lo que llamó la “guerra eterna” en Afganistán para el 11 de septiembre. “Solo los afganos tienen el derecho y la responsabilidad de dirigir su país”, dijo Biden desde la misma sala de la Casa Blanca desde donde el presidente George W. Bush anunció la invasión estadounidense de Afganistán en octubre de 2001.
“La Cumbre del Clima convocada por Joe Biden para el 22 de abril supone una oportunidad de oro para que España, representada por Pedro Sánchez, lidere el cambio hacia un sistema alimentario más basado en plantas, un paso imprescindible y crucial en la lucha contra la emergencia climática”.
La pandemia de COVID-19 exige una respuesta colectiva y global que pocas veces se requirió en la historia de la humanidad. Es probable que los 132 millones de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo y las 3 millones de muertes sean cifras subestimadas y que la cantidad real de casos y muertes sea mucho mayor.
Estas son solo algunas de las masacres más notorias, cada una de ellas rodeadas en su tiempo por un número incontable de otros tiroteos, con saldos de tres, cuatro o cinco muertos. También vidas perdidas en actos de violencia, pero que no dejaron la cantidad de cadáveres suficientes para integrar la lista de los tiroteos masivos ocurridos en Estados Unidos. Todas estas matanzas se perpetraron con poderosas armas de fuego semiautomáticas, casi todas ellas armas de asalto. Es por eso que necesitamos con urgencia una prohibición federal de este tipo de armas en Estados Unidos.
El obstruccionismo legislativo ha permitido durante mucho tiempo a los supremacistas blancos proteger y extender la esclavitud, la segregación, las leyes discriminatorias de la época de Jim Crow y todas sus manifestaciones modernas, desde la restricción del derecho al voto hasta el encarcelamiento masivo.
Stephanie Kelton, profesora de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Stony Brook y exasesora del senador Bernie Sanders, expresó en una entrevista con Democracy Now!: “Esta ley va a cambiar por completo la vida de decenas de millones de personas en este país. Por primera vez en sus vidas, muchas personas van a ver de un momento a otro más dinero que nunca en sus cuentas bancarias. Podrán pagar todas sus facturas, en lugar de resolver cuál posponer este mes y cómo intentar ponerse al día más tarde”.
Todo esto fue posible gracias a los movimientos populares que llevaron a estos políticos al poder. Al igual que los funcionarios electos a los que apoyaron, los organizadores de estos movimientos tampoco perdieron el tiempo y anunciaron campañas de presión para que el Gobierno de Biden-Harris implemente políticas progresistas.
El mandato Presidencial de Donald Trump estuvo marcado por dosis extremas de volatilidad debido a su personalidad paranoica aunque el leitmotiv de su mandato fue implementar un Estado Presidencialista con claros tintes autocráticos.
Esta es la voz de uno de los solicitantes de asilo: “Garanticen el derecho a solicitar asilo, en especial para las personas vulnerables, como las mujeres embarazadas, los menores no acompañados, los miembros de la comunidad LGBTQI y los solicitantes de asilo negros”.
La violencia era previsible. Ya había estallado en una manifestación anterior incitada por Trump, el 12 de diciembre, en la que varias personas fueron apuñaladas. Cuando el líder del grupo violento The Proud Boys fue arrestado en la ciudad de Washington D. C. el lunes, se le incautaron varios cartuchos de munición de alta capacidad para rifles semiautomáticos. La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, solicitó al Pentágono que desplegara la Guardia Nacional esta semana, pero dicha solicitud fue desatendida.
Tanto la catástrofe de la pandemia como la del clima deben abordarse de inmediato. Una coalición de más de 380 grupos ambientalistas, unidos bajo el lema “Reconstruir un mundo sin combustibles fósiles”, reclama una acción urgente del presidente electo Joe Biden tan pronto como asuma el cargo. Kassie Siegel, referente del Centro para la Diversidad Biológica, uno de los grupos que integra la coalición, afirmó: “Nuestra casa está en llamas debido al fuego que Donald Trump avivó durante cuatro años. No hay tiempo que perder”.
Lisa Montgomery fue condenada a muerte en 2008 por el asesinato de una mujer embarazada llamada Bobbie Jo Stinnett. En la cárcel, Montgomery vive bajo constante sedación con potentes fármacos antipsicóticos para tratar su grave enfermedad mental. Babcock explicó: “Hay al menos 16 mujeres que han cometido crímenes muy similares, y los fiscales en esos casos han reconocido que estos crímenes son producto de traumas y enfermedades mentales”.
La victoria del aspirante a ocupar por primera vez ese cargo, el pensilvano Joe Biden, sobre su adversario no ha sido todo lo ajustada que, desde el principio, ha querido apreciar Donald Trump. Cerca de 5 millones de votos de diferencia, en un censo electoral que ha hecho uso de su derecho al sufragio en un 75 por ciento, no es moco de pavo precisamente, pero en eso se ha estado aferrando el neoyorquino para emprender una campaña de desprestigio contra el procedimiento utilizado en el computo de los sufragios de uno y otro aspirante.
Luego de la muerte de George Floyd a manos de la policía en la ciudad de Mineápolis en mayo de este año, estalló un levantamiento contra el racismo y la brutalidad policial en todo el mundo. Millones de personas de todas las razas, clases sociales y generaciones tomaron las calles.
Kamala Harris, abogada californiana y senadora desde hace tres años, es hija de la científica biomédica india e investigadora de oncología mamaria, fallecida en 2009, Shyamala Gopalan, citada en el magnífico discurso triunfal de su hija, con matices feministas. Una frase recordó de su madre “Puede que seas la primera, pero asegúrate de no ser la última". Toda una declaración de intenciones.
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