| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA) ha denunciado hoy la falta de apoyo al personal médico-investigador. ASEICA ha alertado de la pérdida constante de profesionales de este colectivo que investigan sobre cáncer en los hospitales españoles, lo que consideran supondrá un perjuicio importante para los casi 300.000 nuevos casos de cáncer que se diagnostican en España al año.
Esta pérdida de apoyo institucional hacia el personal médico que combina la labor asistencial con la investigación clínica se produce a pesar de que estos profesionales están en una situación ventajosa para potenciar la innovación en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes oncológicos. Por ello, los responsables de ASEICA, en representación de especialistas de reconocida trayectoria en distintas disciplinas de la oncología en este país, solicitan la implementación de la figura profesional del Médico-Investigador en el Sistema Nacional de Salud (SNS), así como un mayor reconocimiento a este colectivo por parte de las instituciones.
En rueda de prensa celebrada esta mañana en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), la presidenta de ASEICA e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Marisol Soengas, ha enfatizado las “llamadas de alerta que se están realizando desde distintos países, incluido España por los numerosos retos administrativos, profesionales y de financiación a los que se enfrenta este colectivo médico-investigador”.
La presidenta de ASEICA ha estado acompañada por Rafael López, vicepresidente de ASEICA y jefe del servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitaria de Santiago de Compostela, además de por Luis Paz-Ares, presidente previo de ASEICA y jefe de servicio del Hospital 12 de Octubre; Ignacio Durán, coordinador del Programa de Oncología Genitourinaria del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; Miguel Fernández de Sanmamed, especialista del Departamento de Oncología Médica en la Clínica Universidad de Navarra; y del presidente de la RANM, el oncólogo Eduardo Díaz-Rubio.
Todos ellos han coincidido en lamentar que “todavía no exista esta categoría de personal médico-investigador en el SNS” que ampare a estos profesionales y han reclamado la necesidad de un “reconocimiento de la investigación en la trayectoria profesional”, además de “tiempo protegido” para investigar en beneficio de los pacientes oncológicos.
“Todavía no está definida una trayectoria profesional clara para poder progresar en la carrera profesional del colectivo médico-investigador. La incertidumbre laboral es uno de los desafíos más importantes en la carrera del médico-investigador en nuestro país”, ha recalcado Rafa López, vicepresidente de ASEICA.
En este sentido, también han apuntado que la no-regulación de un tiempo protegido para la investigación provoca que más del 80% del personal médico-investigador no pueda compaginar su labor asistencial con labores científicas, o lo haga a un coste de desgaste muy alto y termine por desistir en este empeño. “Muchos profesionales abandonan la carrera de médico-investigador por falta de oportunidades y la desigualdad en la proyección laboral y salarial con respecto al personal puramente asistencial”, ha recordado el oncólogo Ignacio Durán. Por ello, ASEICA pide regular y garantizar las horas de investigación para compatibilizarlas de manera efectiva con el trabajo asistencial.
La Asociación ha recordado que “los pacientes atendidos en el contexto programas de investigación de vanguardia acceden a asistencia de calidad y tecnología (diagnóstica, terapéutica, etc.) con potencial de redundar en optimización de resultados”, ha añadido Luis Paz-Ares.
Falta de financiación
Por lo que respecta a la financiación, ASEICA recuerda que España tan solo dedica un 1,42% del PIB a I+D+i, una marca que queda muy lejos de las aspiraciones de llegar, como mínimo, al 2.4%, lo que también tiene un impacto muy importante en la puesta en marcha de proyectos de investigación puntera y en proyectos colaborativos de investigación con los hospitales, entre otras. “Con un 75% de los proyectos de la Estrategia Especial en Salud por debajo de 65.000 euros anuales, no es posible una investigación globalmente competitiva. Además, falta apoyo y formación en innovación y transferencia de resultados”, lamentan.
“Esperamos que esta iniciativa beneficie no solo a los profesionales de la medicina que investigan y tratan el cáncer, sino a todas las disciplinas que también realizan actividades de investigación y que sufren de falta de apoyo y reconocimiento”, ha concluido Miguel Fernández de Sanmamed.
Todos estos retos y desafíos que plantea ASEICA, junto con varias propuestas de mejora, han sido recogidas en el Posicionamiento ASEICA-Med sobre el colectivo médico-investigador.
Este posicionamiento ya ha recabado el apoyo de diversas entidades como Asociación Española Contra el Cáncer; Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH); Cátedra de Innovación en Oncologia de Precisión (IOP) de la Universidad de Barcelona; CRIS Contra el Cáncer; Fundación FERO; Fundación ECO para la Excelencia y Calidad en la Oncología; GEICAM; Go Norte Grupo Oncológico; Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA); Grupo SOLTI; Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) ; Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
Seis retos y desafíos
Falta de apoyo y formación en innovación y transferencia de resultados.
Seis soluciones y propuestas de mejora
Isabel Sanmartín, actual vicedirectora de Investigación y Colecciones del RJB-CSIC, es la primera española en integrar la sección Ecología y Evolución de la Academia. Medio centenar de investigadoras españolas forman parte de esta institución que se fundó en 1988 y que en la actualidad cuenta con unos 5.500 integrantes de diferentes disciplinas académicas.
La adopción de un tratado para regular la producción de plásticos, sus usos y sus impactos en el mundo sigue avanzando tras concluir este martes la cuarta fase de la conferencia internacional que lo negocia, aunque persisten brechas que mantienen vivas las preocupaciones de los movimientos ambientalistas.
La innovación y la tecnología ha permitido a las industrias agroalimentarias una gestión más eficiente de la energía y los recursos básicos, particularmente el agua. Una problemática especialmente sensible, que se analizará en el III Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León los días 23 y 24 de mayo, en el Fórum Evolución de Burgos.
|