MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que presuntamente explotaba sexualmente a mujeres de origen latinoamericano en un club de la provincia de Badajoz y ha liberado a tres víctimas de trata.
Según informó el Ministerio del Interior, la investigación policial se inició en febrero, a raíz del testimonio de una víctima que denunció haber sido engañada y que, en virtud de los hechos relatados, eran compatibles con el delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, así como otros ilícitos.
A partir de la citada declaración, los agentes realizaron numerosas pesquisas que permitieron identificar una estructura criminal compuesta por seis individuos con un claro reparto de tareas como la gestión del negocio, captación de mujeres, traslado de víctimas y provisión de sustancias estupefacientes.
Las víctimas, en clara situación de precariedad económica y de vulnerabilidad, eran captadas bajo falsas promesas de estabilidad laboral. El entramado les prometía trabajos bien remunerados o mejoras económicas en España, y una vez aceptaban, en caso de que fuesen captadas en su país de origen, les facilitaban los billetes de avión y una cantidad de dinero para sortear el control fronterizo haciéndolas pasar por turistas.
Al llegar al club de Badajoz les retiraban sus pasaportes y se les informaba de que la deuda contraída con el entramado criminal era no inferior a 8.000 euros. Se les ordenaba realizar servicios sexuales en dicho club para saldar la deuda, sin posibilidad de recibir ninguna cantidad de dinero, ya que el cobro de los clientes lo llevarían a cabo los miembros de la organización.
El entramado las obligaba a estar disponibles las 24 horas del día sin poder salir al exterior salvo para ir a realizar servicios sexuales. Las víctimas eran alojadas en una vivienda anexa al club, formando un único inmueble comunicado solamente por una puerta, hecho que aportaba a la red criminal mayor discreción y seguridad para el desarrollo de la actividad delictiva.
VIOLENCIA Y DROGAS
Las mujeres eran objeto de agresiones físicas y constantes ofensas verbales, así como agresiones sexuales por parte del principal investigado, quien accedía a sus habitaciones a su antojo para mantener relaciones sexuales con ellas sin su consentimiento.
También surtían a los clientes de sustancias estupefacientes y, aprovechando su estado, incluso de embriaguez, eran aleccionadas por los explotadores para que cogieran sus teléfonos móviles y realizaran transferencias de dinero a favor de los gerentes del club.
Durante la operación policial se llevaron a cabo registros en dos inmuebles, resultando en la detención de los seis miembros del entramado, junto a la incautación de 5.874 euros en efectivo, dos vehículos, múltiples armas blancas y objetos contundentes, joyas, teléfonos móviles, sustancias estupefacientes como cannabis y diversa documentación relevante para la causa.
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