MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
La portavoz del Comité Ejecutivo Federal del PSOE, Montse Mínguez, afirmó este sábado que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, es capaz de "institucionalizar el racismo, la xenofobia y la islamofobia" para llegar al poder, en alusión a la polémica por la decisión adoptada en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia).
Así lo consideró Montse Mínguez en unas declaraciones difundidas por el PSOE, en las que analizó la reciente polémica por la moción aprobada por el Pleno municipal de Jumilla para la prohibición de llevar a cabo celebraciones religiosas, como la fiesta del cordero, en instalaciones municipales.
Mínguez sostuvo que Alberto Núñez Feijóo, "lejos de acercar al Partido Popular, al centro, lo que ha hecho es darle un volantazo hacia la ultraderecha", y consideró que el caso de la moción en Jumilla es "un ejemplo más de los muchos que se llevan haciendo poco a poco en la diferente geografía española".
Para la portavoz socialista, la razón es que Feijóo ha dicho abiertamente que quiere seducir al votante de Vox para poder llegar al poder "y le da igual si con eso tiene que institucionalizar el racismo, institucionalizar la xenofobia, institucionalizar la islamofobia". Por eso, dijo, desde el Partido Socialista estarán "muy atentos", y advierten al líder del PP que "no todo cabe en la política nacional".
"O se está con la confrontación, o se está con la convivencia, o se está con la defensa de los derechos y de las libertades, o se está con los discursos racistas, de señalamiento y de odio", agregó.
Asimismo, subrayó que estarán vigilantes y lucharán contra las campañas de odio en las redes sociales, y añadió que contra el odio, lo único que tenemos es una herramienta que es la Constitución. "Contra los discursos racistas, no cabe templanza ni tibieza y contra la confrontación, lo que cabe es más convivencia", recalcó.
Mínguez señaló además al PP por "ese mix" con Vox, y le achacó no sólo lo ocurrido en Jumilla, también los incidentes en Torre Pacheco "con esa caza al inmigrante", ante la que, afirmó, los dirigentes del Partido Popular los condenaron "de manera muy tibia".
A estos episodios sumó el cierre en la Comunidad de Madrid de un centro de menores por culpa "casualmente de una licencia que cuando acogía niños menores ucranianos no tenía problemas", y en cambio "cuando los niños son subsaharianos tiene todos los problemas del mundo".
De igual forma, acusó a los populares de mantener una política racista en las comunidades autónomas donde está gobernando, en las que aseveró que "está poniendo recursos para no acoger a los menores migrantes que llegan a las Islas Canarias".
Así, dijo, "poco a poco, en la geografía española se está alimentando, se está blanqueando ese discurso del señalamiento, ese discurso del odio y todo a cambio de unos votos".
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