MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
La Alianza del Sueño ha pedido al Ministerio de Sanidad que trabaje en el diseño e implementación de una Estrategia Nacional del Sueño en España alineada con las necesidades de descanso y bienestar actuales de la población, en coordinación con las comunidades autónomas a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns).
La Alianza del Sueño, que reúne a sociedades científicas, profesionales sanitarios, gestores, investigadores, asociaciones de pacientes y empresas, destacó la reciente publicación en Francia de una hoja de ruta interministerial para la promoción del sueño de calidad y la prevención de sus trastornos entre sus ciudadanos.
Para esta plataforma, esta iniciativa podría trasladarse a otros países como España, donde los indicadores de sueño reflejan una preocupante tendencia descendente, incluso peor que la registrada en el país vecino. De hecho, los expertos señalaron que se duerme cada vez menos y con peor calidad.
De hecho, los niños y adolescentes perdieron hasta dos horas diarias de sueño en las últimas décadas, con graves implicaciones para su salud mental, su desarrollo físico y neurológico y su rendimiento académico.
Además, más de seis millones de personas padecen insomnio crónico, y España es el país que lidera el consumo de benzodiacepinas en Europa y a nivel mundial, incluso por encima de Francia. Cerca del 60% de quienes consumen hipnosedantes lo hacen durante más de un año, muy por encima de lo que recomiendan las guías clínicas.
DATOS PREOCUPANTES
A esto se suma un dato especialmente preocupante: casi el 70% de los adolescentes españoles no duerme las horas necesarias para su desarrollo y bienestar: uno de cada cinco adolescentes entre 14 y 18 años ha tomado alguna vez en su vida este tipo de fármacos y cerca de un 10% admite haberlas consumido sin receta médica, ya que en los domicilios están disponibles.
A este respecto, el coordinador de la Alianza por el Sueño y miembro de la Asociación Española de Pediatría, el doctor Gonzalo Pin, indicó que "estamos viendo cómo niños y adolescentes duermen hasta dos horas menos que hace apenas unas décadas. Esta pérdida de sueño no es inocua: impacta en su desarrollo neurológico, su salud mental, su rendimiento académico y su equilibrio emocional. El sueño no es un hábito: es una necesidad biológica".
"Y como tal, debe protegerse desde las políticas públicas. Necesitamos revisar los horarios escolares, promover entornos digitales más saludables y acompañar a las familias en la educación del sueño desde la primera infancia. Si no cuidamos el sueño de los más jóvenes, estamos hipotecando su salud y el futuro del país", agregó.
ESTRATEGIA NACIONAL
Por todo ello, la Alianza por el Sueño considera prioritario que el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas a través del Cisns, trabaje en el diseño e implementación de una Estrategia Nacional sobre el Sueño de forma urgente.
Desde esta plataforma aseguraron que la hoja de ruta francesa demostró que es posible desarrollar una política pública eficaz y multisectorial para el cuidado del sueño, abordando sus múltiples determinantes: la educación, la salud mental, las condiciones laborales, el urbanismo, el entorno digital y los hábitos de vida. El sueño debe ocupar un lugar prioritario en las políticas de salud pública, al mismo nivel que la alimentación y la actividad física.
Para ello, la Alianza por el Sueño propuso adoptar varios ejes prioritarios como reconocer el sueño como determinante de salud pública, proteger el sueño en la infancia y en la adolescencia, actuar sobre el entorno para favorecer el sueño, mejorar la detección temprana y el abordaje de los trastornos del sueño y reforzar el conocimiento e investigación sobre el sueño y cronobiología.
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