MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El mar Mediterráneo se enfrenta a un proceso acelerado de degradación ecológica y su temperatura está aumentando un 20% más rápido que la media global, en un contexto de alteraciones térmicas sostenidas, pérdida de oxígeno y desplazamiento de especies sensibles.
Así lo señaló la Underwater Gardens International (UGI), cuyos científicos, junto a otros organismos internacionales, coincidieron en que ya "no basta con conservar: es imprescindible restaurar". Este calentamiento está provocando la desaparición de hábitats esenciales, como las praderas submarinas o los arrecifes naturales, y favoreciendo procesos de acidificación, sobrepesca y expansión de especies invasoras.
Además, más del 50% de las poblaciones de peces comerciales en la región están sobreexplotadas, según señalaron desde la UGI. La degradación del entorno marino amenaza la biodiversidad, pero también el equilibrio socioeconómico de las comunidades que dependen de él, desde la pesca artesanal hasta el turismo.
La UGI subrayó que la comunidad internacional empieza a asumir que la conservación "por sí sola ya no es suficiente". Así, es "necesario regenerar activamente" los ecosistemas degradados para preservar su función ecológica y garantizar su resiliencia ante el cambio climático.
Este enfoque conecta con una idea cada vez más presente en los foros internacionales: el desarrollo regenerativo. A diferencia del desarrollo sostenible, que busca reducir los impactos negativos, el desarrollo regenerativo se orienta a generar un "impacto positivo neto sobre los ecosistemas, las comunidades y las economías", dijeron la universidad.
Además, UGI trabaja con instituciones científicas, entidades públicas y comunidades locales para implementar estrategias adaptadas a cada ecosistema. Lo que ocurre bajo el mar "no es invisible, solo está fuera de foco". Regenerar el Mediterráneo es una "tarea urgente que requiere innovación, colaboración y visión a largo plazo", señaló el CEO y fundador de UGI, Marc García-Durán.
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