MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó este martes en 0,2 puntos porcentuales su previsión de crecimiento económico mundial para 2025, hasta el 3%, y revisó al alza en 0,1 puntos la de 2026, hasta el 3,1%, gracias a una "fuerte anticipación del comercio internacional", a un "tipo arancelario efectivo mundial más bajo" que el supuesto en las previsiones de abril y a una "mejora de las condiciones financieras mundiales".
Así se deprende de su informe de perspectivas mundiales 'World Economic Outlook' (WEO), publicado este martes, en el que el organismo avisó de que la desaceleración sigue presente en la economía global, a pesar de esta actualización positiva.
Esta mejora de las previsiones se ha trasladado a todas las regiones. Las economías avanzadas crecerán este 2025 un 1,5%, una décima más que en las previsiones anteriores, y aumentarán en la misma medida en 2026, hasta el 1,6%.
En el caso de Estados Unidos, el FMI apuntó que su PIB crecerá un 1,9% este año, una décima más que lo esperado "por un enfriamiento de la demanda privada más rápido de lo esperado y una inmigración más débil", y repuntará al 2% en 2026, con una mejora de 0,3 puntos porcentuales respecto a las previsiones de abril, gracias a mejores incentivos fiscales para la inversión empresarial y unas estimaciones de aumento de la producción de un 0,5% de media hasta 2030 como resultado del plan fiscal 'One Big Beautiful Bill Act' (Obbba, por sus siglas en inglés).
La eurozona también tendrá un comportamiento mejor que el pronosticado en abril. En 2025, el PIB comunitario cerrará con un avance del 1%, 0,2 puntos por encima de las previsiones anteriores, mientras que en 2026 se quedará sin variación en el 1,2%.
El FMI actualizó esas cifras tras constatarse el "fuerte resultado del PIB en Irlanda en primer trimestre del año", por las exportaciones farmacéuticas irlandesas a Estados Unidos como resultado de la anticipación de gastos y de nuevas instalaciones de producción. No obstante, Irlanda ni siquiera represente un 5% del PIB de la eurozona.
Dentro de las grandes economías del euro, el FMI mantuvo sin variación las proyecciones de Francia, en el 0,6% en 2025 y el 1% en 2026, y las de España, en el 2,5% para este año y en el 1,8% en el próximo. Sin embargo, mejoró las de Alemania e Italia para 2025, con una estimación del 0,1% y del 0,5%, respectivamente.
La región que mejor parada sale de esta revisión es la de los mercados emergentes y las economías en desarrollo. El FMI elevó en 0,4 puntos porcentuales el pronóstico de 2025, hasta el 4,1%, y en 0,1 puntos el de 2026, hasta el 4%.
Por países, el FMI actualizó en ocho décimas al alza los pronósticos para China en 2025, con un PIB que se anotará este año un 4,8%, por "una actividad más fuerte de lo esperado en la primera mitad de 20252 y por una "reducción significativa de los aranceles entre Estados Unidos y China". En 2026, su crecimiento se moderará al 4,2%, con una mejore de 0,2 puntos respecto a abril.
Sin embargo, la economía que más crecerá será la de la India, con un avance del PIB del 6,4% tanto en 2025 como en 2026. En comparación con las previsiones de abril, el FMI elevó en 0,2 y 0,1 puntos sus previsiones, respectivamente.
El único país emergente que sufrió una revisión a la baja en estas proyecciones fue Rusia, cuyo PIB crecerá 0,6 puntos menos de lo esperado este año, hasta quedar en el 0,9%. En 2026, avanzará al 1%, 0,1 puntos más de lo previsto en abril.
MODERACIÓN DE LA INFLACIÓN
El FMI mejoró sus perspectivas de inflación para 2025, si bien sólo se observa una ligera rebaja de 1 décima en 2025, hasta el 4,2%, mientras que en 2026 los precios estarán en el 3,6%, igual que en las previsiones de abril.
Esta rebaja de la inflación se dejará notar este año en las economías emergentes y en desarrollo, con una leve caída de 0,1 puntos porcentuales hasta el 5,4%. En las economías avanzadas, los precios seguirán en el 2,5% pronosticado en las anteriores previsiones del FMI.
"Se mantienen las tendencias de enfriamiento de la demanda y caída de los precios de la energía", apuntó el informe del FMI, en el que también alertó de que "se prevé que los aranceles, que actúan como una perturbación de la oferta, se trasladen gradualmente a los precios al consumo en Estados Unidos y afecten a la inflación en la segunda mitad de 2025".
Para 2026, la inflación seguirá esa senda descendente tanto en los países avanzados como en los emergentes. En ambos casos, se contraerá una décima, hasta el 2,1% en los primeros y hasta el 4,5% en los segundos.
El FMI espera que la inflación se mantenga por encima del objetivo del 2% hasta 2026 en Estados Unidos, mientras que en la zona del euro la dinámica inflacionista será más moderada, como consecuencia de la apreciación de la moneda y a medidas fiscales puntuales.
En lo que respecta al volumen del comercio, el FMI también actualizó al alza sus previsiones para 2025 y las rebajó para 2026. Para el cierre de este año, pronosticó un crecimiento del 2,6%, y sumó 0,9 puntos porcentuales respecto a las previsiones de abril. Sin embargo, para el próximo ejercicio las ajustó en 0,6 puntos, hasta quedar en el 1,9%.
"Se prevé que la compensación a corto plazo proporcionada por la anticipación de algunos flujos comerciales, en vista de la elevada incertidumbre en materia de política comercial y en previsión de restricciones comerciales más estrictas, se desvanezca en la segunda mitad de 2025, y que la recuperación asociada se materialice a lo largo de 2026", detalló el FMI.
El organismo con sede en Washington también apuntó que "la debilidad del dólar amplifica el impacto de los aranceles en lugar de absorberlo", de manera que esto tiene un impacto positivo en la balanza por cuenta corriente de Estados Unidos, "que la política fiscal expansionista compensa con creces".
Además, las previsiones actuales también confían en que "las medidas fiscales expansionistas en las economías con superávit por cuenta corriente contribuyan a reducir los desequilibrios mundiales".
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