MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La Comunidad de Madrid ha creado en el Hospital público Materno-Infantil Gregorio Marañón la primera Unidad de Estancia Madre-Hijo para favorecer que los bebés ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Servicio de Neonatología puedan estar en todo momento acompañados por sus padres.
La consejera de Sanidad del gobierno regional, Fátima Matute, visitó este jueves las nuevas instalaciones, donde le explicaron el funcionamiento y utilidad de la pionera iniciativa de atención al recién nacido con la compañía de los progenitores, un proyecto que definió como "un gran avance en humanización y asistencia de calidad y calidez". "De lo que se trata es de que los papás y los recién concebidos puedan estar juntos en los instantes en los que el niño ya no necesita cuidados intensivos, pero sí atención de enfermería".
Además, Matute señaló que este proyecto "se irá adecuando en cada hospital, porque lo que hace la Comunidad de Madrid es extender esos modelos de éxito en todos los centros sanitarios que tiene en la medida de sus posibilidades". Por otra parte, indicó que la gestión hay que "trabajarla con mucho cariño e invertir tiempo, en cuanto terminen de cerrarse protocolos y lo consideren los profesionales, podrán recibirse a las familias en este módulo". "Ha sido una inversión de 60.000 euros con la ayuda de la Fundación AVA, que hizo posible que tengamos estas habitaciones de cuidado intermedio".
"Estamos ante un ejemplo más del compromiso de la Comunidad de Madrid por seguir mejorando la atención sanitaria que reciben los ciudadanos", señaló la consejera madrileña.
El jefe del servicio de Neonatología del Hospital Gregorio Marañón, Manuel Sánchez Luna, anunció que "quizás antes de otoño" estarán estas camas abiertas para las unidades familiares, aunque no dio una fecha definitiva y la "comunicarán" en su momento. En adición, Sánchez Luna subrayó que esperan tener "7.700 estancias al año" en esta unidad.
INTIMIDAD PARA LOS PROGENITORES
El nuevo componente de acompañamiento consta de dos habitaciones familiares de cuidados intermedios conectadas a un Control de Enfermería para vigilar y supervisar la evolución de los pequeños.
Disponen de incubadora para el bebé y de una zona especialmente habilitada para hacer más confortable la estancia de los acompañantes, de modo que puedan permanecer juntos de manera cómoda, segura e íntima en el tiempo que pasen hospitalizados.
Estas habitaciones están diseñadas con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y cuentan con sillón cama, butaca y baño con ducha. Están especialmente destinadas a acoger casos en los que se requiera un ingreso prolongado, que el recién nacido esté conectado a un equipo de soporte vital o que no se pueda dar el alta tras el parto por problemas de salud de la madre o el bebé. Al ser el Hospital Gregorio Marañón un Centro de Referencia Nacional en este ámbito, atenderá también a familias de otras comunidades autónomas.
Este proyecto se enmarca en la apuesta del Hospital público Gregorio Marañón por aumentar la humanización del Servicio de Neonatología, que trabaja desde su apertura en 2003 con un enfoque que cuida especialmente a las familias, facilitando el acceso de los padres durante las 24 horas del día. La nueva Unidad de estancia Madre-Hijo se pone en marcha gracias a una inversión de casi 60.000 euros en colaboración con las Fundaciones AVA y Orilla, que impulsaron la reforma y acondicionamiento de las habitaciones.
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