MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, anunció este jueves que las obras para el soterramiento del tramo final de Castellana al norte de la ciudad comenzarán la próxima semana, concretamente, el 1 de julio, incluyendo mejoras con respecto al proyecto inicial de cerca de 10 millones de euros.
Según avanzó Sanz en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, las mejoras redundan en aspectos como la movilidad en lo que respecta a carriles bus y bici, a la señalización, la impermeabilización y el revestimiento de los túneles.
Asimismo, se van a introducir mejoras para minimizar las afecciones durante las obras que pasarán poner más paradas de autobús en el sentido sur-norte y en incluir un carril bus en el sentido norte-sur. El proyecto finalmente tendrá un coste de 110 millones de euros tras incluir estas mejoras valoradas en 9,8 millones.
El túnel principal tendrá de sur a norte 3 carriles y de norte a sur 4 carriles y concentrará el tráfico bajo rasante, permitiendo la continuidad del tronco de la Castellana hasta el Nudo Norte y su conexión a través de este nudo con otras vías de alta capacidad como en la actualidad (M-30, M-607, A-1 y M-11).
En el sur, la entrada (o salida) al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte su final se situará junto al hospital de La Paz, conectando directamente con el Nudo Norte.
Además de las entradas norte y sur, se plantean más rampas de entrada y salida al túnel desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín para garantizar las actuales circulaciones del ámbito local con el Nudo Norte a través del paseo de la Castellana.
El Ayuntamiento aprovechará la intervención para construir otro túnel además del previsto en el tramo final de Castellana, para conectar el futuro Madrid Nuevo Norte con la zona de Begoña.
Este túnel no se usará hasta que, probablemente en la próxima legislatura, se comience a construir Madrid Nuevo Norte. De esta forma el túnel estará ya "preparado" y no habrá que "molestar ni a la ciudad ni a los vecinos". La previsión es que los trabajos inicien en primavera del 2025 para terminar en primavera del 2027.
El espacio en superficie de cerca de 70.000 metros cuadrados peatonales estará compuesto de varias zonas, todas ellas rodeadas de una arboleda perimetral bajo la que se dispondrán los elementos de mobiliario urbano como bancos, papeleras o fuentes de beber. En total, está previsto plantar más de un millar de árboles y 38.000 arbustos.
El ámbito contará con una colina con grada para actividades diversas al aire libre, una fuente con juegos de agua y una plaza central configurada lo más libre de obstáculos posible en el centro y dotada con una pérgola. A ello se unirá un pinar que integrará los pinos existentes y los reforzará con nuevas plantaciones. Ya en el extremo norte se prevé instalar una pérgola monumental. Finalmente, el ámbito quedará rematado por una serie de nuevos jardines que cubrirán las rampas del túnel.
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