MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, mantendrá este jueves, a las 9.30 horas, una reunión con miembros de Junts en el Congreso de los Diputados, con el fin de abordar la reducción de la jornada laboral, una norma sobre la que los de Carles Puigdemont expresaron en numerosas ocasiones su rechazo y, en consecuencia, no podría aprobarse en la Cámara Baja, dado que el PP y Vox también están en contra.
Esta reunión se enmarca en los encuentros que Díaz está celebrando con diferentes formaciones políticas. Este jueves también será el turno de Sumar y del PSOE, a las 13.30 y a las 14.00 horas, respectivamente, aunque al ser las dos formaciones que componen el Gobierno de coalición, se trata más d un formalismo.
El objetivo inicial, según fuentes gubernamentales, es que la reducción de jornada se pueda llevar al Pleno extraordinario del 22 de julio, aunque todavía no está cerrado este extremo, pues los intentos se centran ahora en atar los apoyos necesarios.
Pero el PP, Junts y Vox registraron hace una semana en el Congreso de los Diputados sus enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, de manera que, salvo novedad, la normativa impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social y avalada después en Consejo de Ministros tendrá que superar esos tres exámenes parlamentarios previos para poder proseguir con su tramitación en la Cámara Baja y, de lo contrario, el texto será devuelto al Ejecutivo. Se materializó así la amenaza especialmente de Junts, la pieza en la que Díaz confía para que cambiara de criterio y la reducción de jornada pudiera salir adelante.
Con estas tres formaciones políticas en contra, incluso en el supuesto de que ninguna de las tres enmiendas a la totalidad saliera adelante porque los tres partidos que piden la devolución del texto no se pusieran de acuerdo para apoyar entre sí una enmienda a la totalidad en común, la reducción de jornada no se podrá aprobar en el Parlamento.
EL REGISTRO, APARTE
En cualquier caso, la vicepresidenta segunda ya abrió la puerta hace tres semanas a que el proyecto de ley pudiera encallar en el Parlamento, al contemplar la posibilidad de aprobar el refuerzo del control horario en las empresas sin pasar por el Congreso.
La normativa de la reducción de jornada incluye tres patas: la propia rebaja del tiempo máximo de trabajo de 40 a 37,5 horas semanales, la regulación del derecho a la desconexión digital y el refuerzo del control horario. Es este tercer punto el único que se puede aprobar en un real decreto y, por tanto, no sería necesario que se debatiera y sometiera a votación en el Congreso.
El texto cuenta con el rechazo de CEOE y Cepyme y con el apoyo de CCOO y UGT. Los sindicatos apoyan a Díaz para que apruebe el refuerzo del control horario como una pieza separada del proyecto de ley, con el fin de luchar contra las horas extra no remuneradas.
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