El 82,5% de los conductores respalda las ayudas tecnológicas, pero solo un 13,5% las considera al comprar el coche

MADRID, 25 (SERVIMEDIA)

La gran mayoría de los conductores residentes en España (el 82,5%) reconoce que los sistemas ADAS (siglas en inglés de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor) mejorar la seguridad al volante, pero solo un 13,5% los considera un factor importante para comprar un vehículo.

Esa es una de las conclusiones del 'Estudio sobre la impresión que tienen los conductores sobre los sistemas ADAS, la seguridad percibida, el estrés tecnológico y su impacto en las decisiones de compra', elaborado por la Fundación CEA y Asitur, y presentado este miércoles en un acto en Madrid por Octavio Ortega, experto en seguridad vial y movilidad sostenible.

El estudio se basa en una encuesta online de 17 preguntas tipo test realizada a 1.109 conductores mayores de edad que viven en España. El perfil de las personas sondeadas es el de un hombre (el 69,3% del total), de 56 a 65 años (43,2%), con más de 11 años de experiencia como conductor (66,9%) y cuyo vehículo cuenta con algún sistema ADAS (53,1%).

Las ayudas tecnológicas más habituales en los vehículos de las personas encuestadas es el asistente de mantenimiento de carril (83,0%) y el asistente de aparcamiento automático (82,2%), mientras que hay porcentajes más bajos en el reconocimiento de señales de tráfico (56,4%), el frenado automático de emergencia (53,9%) y la monitorización de la fatiga (18,0%).

BRECHAS

El estudio detecta varias brechas, por ejemplo, entre la utilidad de los sistemas ADAS (el 82,5% de los conductores admite que mejoran la seguridad) y su peso en la decisión de compra de un vehículo (un 13,5% los considera para adquirir un coche).

Otra brecha se refiere a la disponibilidad tecnológica (más del 70% de los vehículos disponen de varios sistemas ADAS) y la formación del conductor (un 48,8% tiene conocimientos básicos y solo un 24,7% declara conocerlos de forma avanzada).

Por otro lado, casi la mitad de los conductores (un 49,0%) considera que las alertas que emiten los ADAS -como pitidos, vibraciones o avisos visuales- son excesivas y un 42,6% experimenta un alto nivel de estrés con su uso.

El 72,9% de los conductores compró un vehículo con ADAS como equipamiento de serie y un 71,6% declara no haber recibido formación suficiente en el concesionario, mientras que solo un 0,65% se muestra con total disposición a conducir un vehículo totalmente automatizado.

El informe propone medidas para los fabricantes (incluir un paquete obligatorio básico de ADAS en todos los vehículos nuevos y ofrecer configuraciones opcionales modulares y personalizables) y concesionarios (un protocolo obligatorio de entrega de vehículos con formación en ADAS y formación postventa).

Otras recomendaciones van dirigidas a las autoescuelas (simulaciones prácticas para entrenar respuestas y evaluar el uso adecuado en formación avanzada de ADAS) y las administraciones públicas (formación obligatoria en los permisos de conducir, incentivos económicos para comprar coches más equipados con ayudas tecnológicas y campaña públicas que aclaren el uso y limitaciones reales de estos sistemas).