MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El Gobierno defiende el pacto conseguido este domingo con el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, y asegura que España cumplirá con sus objetivos de capacidades sin invertir más del 2,1% del producto interior bruto (PIB) en defensa. "La carta de Rutte nos ampara", señalan fuentes gubernamentales a Servimedia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó este domingo que España había "llegado a un acuerdo" con la OTAN para no verse comprometida con un gasto militar del 5% del PIB en defensa e invertirá finalmente el 2,1%. Dicho acuerdo se firmará en la Cumbre de la Alianza Atlántica que tendrá lugar en La Haya este martes y miércoles.
Sin embargo, y ante estas declaraciones, Rutte matizó este lunes las palabras de Sánchez asegurando que "España cree que puede alcanzar esos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar el 3,5% en conjunto, así que ahora cada país informará periódicamente sobre lo que está haciendo en términos de gasto y de alcanzar los objetivos". Algo que la OTAN "seguirá muy de cerca" y, en cualquier caso, llevará a cabo una revisión en 2029, añadió el neerlandés.
Antes estas palabras, fuentes de La Moncloa explicaron que las declaraciones de Rutte "no son contradictorias" y defienden lo que en términos diplomáticos llaman "ambigüedad contradictoria" para explicar el pacto alcanzado entre el Gobierno de España y la OTAN. Así, España suscribirá el miércoles la declaración de líderes, tal y como fue acordada en el procedimiento de silencio, por el que se introducen una serie de enmiendas que permiten una flexibilidad y ambigüedad lo suficientemente amplia como para que aquellos países que necesiten alcanzar el 5% del gasto en defensa lo puedan hacer y aquellos que no, también, según defienden fuentes gubernamentales.
Desde el Ejecutivo explican que para cerciorarse de que estos términos son correctos, se intercambiaron una serie de misivas entre Sánchez y Rutte. De ahí que España rompió ese procedimiento de silencio de buena fe para continuar con las negociaciones y así señalan que la respuesta en forma de carta enviada por Rutte a Sánchez reconoce que el acuerdo permitirá a España fijar de manera soberana el porcentaje del PIB que destinará a defensa, siempre que cumpla con los objetivos de capacidades acordados, y confirmó a continuación que la declaración de líderes, tal como está aprobada, ofrece a España la flexibilidad para tener su propio camino nacional y soberano para alcanzar el objetivo de capacidad y emplear para ello los recursos que necesite en términos de PIB.
Y aquí reside la clave. Es decir, con la carta de Rutte, explican fuentes gubernamentales, se da a España "flexibilidad", pero siempre bajo la idea de que se alcancen "los objetivos de capacidades acordados" y así la OTAN supera el potencial veto de España: todos los compromisos tienen que alcanzarse por consenso. Se trata, en realidad, de un pequeño ajuste en la fórmula de compromiso de gasto en la declaración final de la cumbre, cambiando el texto original de "nosotros nos comprometemos" a "los aliados se comprometen". "Esto es muy importante", destacan en La Moncloa.
EL GOBIERNO NO HABLA DE PORCENTAJES
Es decir, Sánchez se centrará en conseguir los objetivos de capacidad y empleará para conseguirlos el porcentaje de PIB que considere necesario, que conforme a las autoridades militares, no es el 5% del gasto en defensa, sino del 2,1% a lo largo de los próximos años.
Desde el Gobierno continúan explicando que Sánchez contestó con otra carta a Rutte agradeciéndole y tomando nota de esta aclaración asegurando que España, en el espíritu de alcanzar la unidad y el consenso, aceptará la declaración con el firme compromiso de España para la obtención de capacidades y con independencia del porcentaje de PIB que sea necesario para alcanzarla.
El Gobierno de Sánchez interpreta de este modo las enmiendas introducidas en la declaración de aliados, pero Rutte viene a afirmar que el objetivo es el mismo para todos: el 3,5% del PIB en defensa y un 1,5% adicional en materia de seguridad para 2035. Mientras que en La Moncloa insisten en que no hablan de porcentajes.
Desde el Ejecutivo insisten en cómo han abordado las negociaciones y sugieren que se trata de una suerte de paquete en el que no se puede entender la declaración sin las cartas, ni las cartas sin la declaración. Así, todas las cartas y los documentos tienen el mismo estatus, zanjan.
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