El MNAC subraya su "incapacidad técnica" para trasladar las pinturas de Sijena sin daños

MADRID, 16 (SERVIMEDIA)

El Patronato del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) acordó este lunes por unanimidad pedir una incidencia de ejecución ante el juez para constatar de su "incapacidad técnica" para proceder a la devolución de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, radicado en Huesca, "sin ponerlas en riesgo".

Lo hizo en una reunión celebrada tras la sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, de 27 de mayo, en la que se establece que el MNAC ha de devolver al Monasterio de Sijena las antedichas pinturas murales, según informó el MNAC.

En un comunicado de cuatro puntos, el Museo Nacional de Arte de Cataluña esgrimió un nuevo informe propio en el que "se indica la imposibilidad de realizar el traslado de las pinturas murales para restituir la Sala Capitular del Real Monasterio de Sijena sin ponerlas en riesgo".

Por ello, acordó pedir una incidencia de ejecución en sede judicial para poner de manifiesto su "incapacidad técnica" para llevar a cabo esta operación en el plazo marcado por la ley de enjuiciamiento civil "ni tampoco técnicamente".

Tras dejar clara su "voluntad de dar cumplimiento a la sentencia", el MNAC pactó pedir a las diferentes administraciones que conforman el consorcio (Generalitat de Cataluña, Ayuntamiento de Barcelona y Administración General del Estado) la puesta en marcha de "un grupo de trabajo de carácter técnico e integrado únicamente por personal especializado" con el objetivo de "evaluar y llevar a cabo los trabajos necesarios para el cumplimiento de las resoluciones jurídicas dictadas en relación con las pinturas de la Sala Capitular de Sijena".

En ese sentido, el MNAC invitó al Gobierno de Aragón a sumarse a esta comisión técnica, "designando al efecto a los especialistas que considere convenientes", los cuales "trabajarían conjuntamente con los técnicos designados" por el Museo Nacional de Arte de Cataluña y las administraciones que componen su consorcio.

Por su parte, el MNAC defendió el "trabajo impecable" que ha realizado en "la custodia y conservación" de estas pinturas, que fueron salvadas y rescatadas por Josep Gudiol en 1936 tras ser gravemente dañadas en un incendio durante la Guerra Civil.

También observó que el museo "ha garantizado su accesibilidad universal", permitiendo que hayan sido visitadas por "millones de personas" y estudiadas en los congresos científicos sobre Románico "más prestigiosos del mundo".

Por último, resaltó el "valor patrimonial y artístico" de las pinturas y reiteró su "voluntad" de "dar cumplimiento a las resoluciones judiciales dictadas hasta ahora en relación con las pinturas murales procedentes del Real Monasterio de Santa María de Sijena".