Ecologistas, tras la cumbre de los océanos de Niza: "Las buenas palabras deben traducirse en hechos"

MADRID, 13 (SERVIMEDIA)

La III Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos concluirá esta tarde en Niza (Francia) después de cinco días de luces y sombras para algunas de las principales organizaciones ecologistas, como Greenpeace, que reclama que "las buenas palabras deben traducirse en hechos".

"Es alentador ver al mundo mirar a los océanos sin fronteras, que esconden una biodiversidad asombrosa y desempeñan un papel clave en el equilibrio del planeta. Pero ya no basta con declaraciones bienintencionadas: necesitamos decisiones firmes y vinculantes que salven los océanos y, con ellos, nuestro futuro", añadió Pep Arcos, responsable del Programa Marino de SEO/BirdLife.

La cumbre, conocida como UNOC3 y coorganizada por Francia y Costa Rica, reunió a unos 60 jefes de Estado y de Gobierno en Niza, y pretendió dar un espaldarazo al Tratado Global de los Océanos, también denominado 'Constitución de los océanos' o Tratado de Alta Mar. Las dos anteriores conferencias de esta temática se celebraron en Nueva York (Estados Unidos) en 2017 y en Lisboa (Portugal) en 2022.

Ese tratado pretende declarar área protegida un 30% de la superficie de alta mar antes de 2030. Se trata de un instrumento global jurídicamente vinculable que persigue proteger la biodiversidad en alta mar, es decir, en aguas más allá de 200 millas náutica (límite de las aguas de jurisdicción nacional).

51 RATIFICACIONES

El tratado se abrió a la firma en Naciones Unidas en septiembre de 2023 y España lo ratificó el pasado 4 de febrero. Para que entre en vigor es necesario que 60 partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar ratifiquen, se adhieran, acepten o aprueben el pacto.

Antes de la cumbre de Niza, 32 partes llevaron a cabo ese requisito, según pudo saber Servimedia. España fue el 17º país en hacerlo. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se congratuló el pasado lunes en la inauguración de la conferencia que se había alcanzado el "acuerdo político" de impulsar el tratado porque 15 países se habían comprometido "formalmente" a ratificarlo.

Ahora, esa cifra sube a 51 ratificaciones, ya que este lunes formalizaron ese requisito Albania, Bahamas, Bélgica, Costa de Marfil, Croacia, Dinamarca, Fiyi, Grecia, Guinea-Bissau, Islas Salomón, Jamaica, Jordania, Liberia, Malta, Mauritania, Tuvalu, Vanuatu y Vietnam. Y el martes se sumó Indonesia.

Los compromisos sobre áreas marinas protegidas asumidos por los países en la UNOC3, una vez aplicados, aumentarían la protección de los océanos de alrededor de un 8% a más de un 10 % en todo el mundo.

El Gobierno español, con Pedro Sánchez a la cabeza el pasado lunes en Niza, se comprometió a aumentar la superficie marina hasta un 25,7% en 2025 con la declaración de seis nuevos espacios protegidos.

MINERÍA SUBMARINA

Por otro lado, la minería submarina ocupó un lugar destacado en el orden del día de los debates de la conferencia. El secretario general de la ONU, António Guterres, apuntó el lunes que "las profundidades marinas no pueden convertirse en el 'salvaje Oeste'" y Macron consideró "un imperativo internacional" imponer una moratoria a la explotación de los grandes fondos marinos.

Cuatro nuevos países se comprometieron a apoyar esa moratoria en Niza, con lo que 37 Estados forman parte ya de una coalición internacional en este sentido (España se adhirió en 2022). La atención se centra ahora en las medidas que tomarán los gobiernos el próximo julio para frenar el inicio de esta industria.

"La ratificación del Tratado Global de los Océanos está al alcance de la mano, pero los avances logrados en Niza parecen vacíos, ya que concluye sin compromisos claros para detener la minería submarina", según Marta Martín-Borregón, responsable de Océanos de Greenpeace España, quien agregó: "Es necesario que las palabras escuchadas en Niza se conviertan en acciones tangibles. Los países deben ser valientes, defender la cooperación mundial y hacer historia poniendo fin a la minería submarina este año".

Tras la cumbre de Niza, la atención se centrará en las reuniones de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) que se celebrarán en julio.

Ante la asociación de The Metals Company con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para explotar los océanos del mundo, la próxima reunión de ISA podría ser un momento en que se adopte una moratoria contra la minería submarina.

PLAN DE ACCIÓN

La UNOC3 concluirá esta tarde con el Plan de Acción de Niza sobre los Océanos, que consta de una declaración política y compromisos voluntarios. Nada de ello será jurídicamente vinculante, por lo que los países retomarán las negociaciones en julio durante la reunión de la ISA y en agosto seguirán las negociaciones sobre el Tratado de Alta Mar.

No obstante, WWF España apuntó que en Niza se han producido "avances para mejorar la conservación y utilizar de forma sostenible los océanos", pese a que el océano y las comunidades costeras se enfrentan cada vez más a amenazas críticas derivadas de la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación.

En la UNOC3 se dieron a conocer varios compromisos financieros, aunque WWF indicó que se necesitará "una inversión adicional considerable" para alcanzar los 175.000 millones de dólares anuales que se calcula que se necesitan para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 hasta 2030 con el fin de apoyar soluciones dirigidas por los pueblos indígenas y las comunidades locales que dependen de los océanos y son los principales protectores de su biodiversidad.

"La tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos pone 'viento en popa' a la acción para la conservación de los océanos. En Niza se han asumido una serie de compromisos muy positivos, pero el mundo no alcanzará sus objetivos climáticos y de protección de la naturaleza para 2030 a menos que se mantenga este impulso. La situación es desesperada para nuestro océano y solo trabajando todos juntos en colaboración con las comunidades costeras podremos conseguir un océano sano y resistente para todos",recalcó Kirsten Schuijt, directora general de WWF Internacional.

PESCA Y PLÁSTICOS

En cuanto a la pesca, más de 100 países han ratificado ya el Acuerdo sobre Subvenciones Pesqueras de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para frenar las subvenciones más perjudiciales, como las destinadas a la pesca ilegal, las poblaciones sobreexplotadas y la pesca no regulada en alta mar.

Con menos de 10 ratificaciones necesarias para que el acuerdo entre en vigor, WWF animó a los países restantes a comprometerse lo antes posible.

Además, más de 90 países, encabezados por Francia, expresaron en Niza su apoyo a un tratado mundial jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, lo que constituye "una señal positiva de cooperación mundial, pero sigue siendo el mínimo necesario" antes de las negociaciones del próximo agosto, según WWF.

La cumbre de Niza dio lugar a varias iniciativas sobre soluciones climáticas basadas en los océanos, mientras que 11 países se unieron a socios como WWF para proteger los arrecifes de coral resistentes al clima.

"Desde las nuevas protecciones marinas hasta los avances en el Tratado de Alta Mar, esta conferencia ha dado un nuevo impulso vital a la conservación de los océanos. Pero, a menos que abordemos de frente la crisis climática y dejemos atrás los combustibles fósiles, los ecosistemas marinos seguirán deteriorándose. El océano está enviando señales de alerta: debemos actuar antes de que sean irreversibles.", apuntó Pepe Clarke, director de Prácticas Oceánicas de WWF Internacional.

El lanzamiento de la Coalición Mundial para Detener la Extinción de Tiburones y Rayas Amenazados, liderada por el Gobierno francés, supuso un avance en la protección de especies oceánicas fundamentales. Los tiburones y las rayas son esenciales para la salud del medio marino, pero más de un tercio están amenazados de extinción, en gran parte debido a la sobrepesca.