MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Las ventas de bebidas espirituosas registraron una caída del 3,7% en 2024, hasta los 180 millones de litros, y ya van dos años consecutivos de descensos tras el desplome del sector durante la pandemia, según los datos extraídos de un informe presentado este viernes por la federación Espirituosos España.
En cuanto a los tipos de bebidas, la venta de whisky, licores y tequila fueron la únicas que aumentaron, mientras el resto tuvieron leves caídas que no cambiaron el mapa de gustos del consumidor, ya que los preferidos siguen siendo el whisky, el gin, los licores y el ron.
Para el director ejecutivo de Espirituosos España, Bosco Torremocha, la inestabilidad económica y las tensiones arancelarias "son los principales factores que justifican esta caída sectorial". "En este contexto, el consumidor es más racional y limita su gasto, por lo que reduce las ocasiones de consumo al tener menor renta disponible. Afortunadamente, desde el sector vemos que se reduce la frecuencia y la intensidad de consumo, pero no la base de consumidores", destacó.
Espirituosos España explicó que la inflación media de 2024 fue del 2,77%, lo que hizo retroceder un 2% las ventas de bebidas alcohólicas en la hostelería, pero indicó que esta vía sigue siendo "el principal canal de ventas" del sector con 6 de cada 10 consumiciones. Asimismo, informó de que España se mantiene líder de la Unión Europea en producción de brandy, licores, ron y ginebra.
La organización que agrupa a productores y distribuidores de bebidas alcohólicas procedentes de la destilación de materias primas agrícolas señaló que el sector tiene una gran trascendencia en la economía española, ya que registra una aportación superior a los 7.200 millones de euros y cuenta con más de 3.800 centros de producción repartidos por todo el país. En esta misma línea, informaron de que es un "potente motor" de empleo para el entorno rural que ha creado más de 390.000 puestos de trabajo indirectos.
Sobre la exportación de este tipo de bebidas, indicó que el 43% de la producción nacional se destinó al comercio exterior y se incrementó en un 4,7%, con un valor superior a los 1.000 millones de euros. "Este gusto internacional por nuestros productos se refleja también en la vinculación del sector con el turismo que nos visita, atraído por la calidad de nuestros productos y el buen servicio que de ellos se hace en el canal hostelero", destacó Bosco Torremocha, a lo que añadió que estos destinan un 13% de su presupuesto en el viaje a la compra de estas bebidas.
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