MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunció este jueves que varias empresas españolas han "cesado" su actividad económica en los territorios palestinos ocupados, tal y como comunicaron al departamento que dirige tras las cartas que les envió hace más de un año.
Así lo confirmó Bustinduy en el transcurso de una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Servimedia y en la que también avanzó que hoy mismo remitirá una carta al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para que "interceda" con las empresas que siguen operando allí.
Tal y como precisó su gabinete en un comunicado, fue el 8 de mayo de 2024 cuando el ministro Bustinduy envió misivas a diversas compañías de España que estaban operando en territorios palestinos ocupados, algo, recordó, "que es ilegal según el derecho internacional", y en ellas les instaba a adoptar "las medidas y actuaciones necesarias" para evitar que sus actividades económicas pudieran contribuir a las "vulneraciones sistemáticas" de derechos humanos que, a su juicio, "de acuerdo al Derecho Internacional, está llevando a cabo el gobierno israelí contra la población palestina en territorios ocupados".
"Entonces se armó mucho revuelo, pero, a raíz de esa comunicación, varias empresas españolas nos comunicaron el cese de su actividad en los territorios palestinos ocupados", valoró, al tiempo que lo juzgó "algo positivo" y "una buena noticia" que "indica el camino a seguir" por parte de las que todavía permanecen allí.
Por este motivo, tiene previsto dirigir una carta a Garamendi "instándole a que la patronal española se implique para asegurar que los agentes económicos españoles no contribuyen ni participan de ninguna manera, directa o indirecta, con el genocidio en curso".
El ministro también defendió que la CEOE debe garantizar que ninguna empresa del país participe en la "preservación o mantenimiento" de "la ocupación ilegal de Palestina y del régimen de apartheid que sufren millones de palestinos en este momento".
COLABORACIÓN DE LA PATRONAL
Con respecto a la presumible respuesta de la patronal, dijo esperar "colaboración, como no podría ser de otra manera" y admitió no albergar "la más mínima duda" de que la patronal "considera que el cumplimiento de los derechos humanos y de las obligaciones internacionales de las empresas españolas es una responsabilidad de primer orden y que no se entendería, sería incomprensible, que no colaboraran para ello".
"La Corte Internacional de Justicia este mismo año emitió una resolución en la que insta a todos los Estados a que, en sus actuaciones y en el ámbito de su jurisdicción, hagan todo lo necesario para impedir que se consolide y se mantenga la ocupación ilegal de los territorios palestinos que están ocupados por Israel", apostilló, consciente de que es una "obligación" que "dicta" el derecho internacional y, de que, "por supuesto, las empresas también tienen que hacerse responsables de que en ningún paso de su cadena de valor están contribuyendo al genocidio en curso o a la ocupación ilegal de Palestina".
En este punto, Bustinduy insistió en la urgencia de romper "cualquier vínculo comercial, diplomático o económico" con Israel y de "aumentar la presión" contra el Gobierno de Netanyahu "para poner fin al genocidio en Gaza".
El ministro subrayó, además, que todos los actores económicos tienen la obligación de no contribuir a la "ocupación ilegal" de Palestina y que aquellas empresas españolas que importen productos de los territorios ocupados deben indicarlo de forma "clara" en su etiquetado para garantizar el derecho de las personas consumidoras a recibir una información veraz en caso de que no quieran contribuir, de manera directa o indirecta, a las acciones del gobierno israelí.
MARCHA MUNDIAL A GAZA
En otro orden de cosas, preguntado por la retención en Egipto de decenas de activistas internacionales, algunos españoles, que tenían previsto participar en la Marcha Mundial a Gaza, Bustinduy expresó su "máxima preocupación" por esta situación así como su "agradecimiento a las activistas del mundo entero que están haciendo lo que no están haciendo los gobiernos", esto es, "aumentar por todos los medios la presión política, internacional, diplomática, económica y comercial también sobre el Estado de Israel" para obligarle a "poner fin a este genocidio insoportable".
A este respecto, consideró que "es la responsabilidad de todos los actores políticos, sociales, económicos también hacer cuanto esté en su mano" para "poner fin" a esta "situación" que, advirtió, "nos va a perseguir durante décadas", razón por la cual afirmó que "es de agradecer cualquier iniciativa para aumentar esa presión".
En este sentido, reivindicó las "campañas organizadas de boicot, de desinversión, de sanciones" que se han impulsado desde la sociedad civil, convencido de que "es la responsabilidad de todos los actores hacer cuanto esté en nuestra mano para aumentar esa presión". "Solo así podremos romper esta dinámica genocida e insoportable que estamos, desgraciadamente, viviendo cada día", abundó.
Por último, valoró la "formidable reacción" por parte de artistas, de bandas y de consumidores que "han expresado claramente su negativa a contribuir, por activa o por pasiva, a la situación que estamos viviendo", que calificó de "absolutamente intolerable".
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