MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Un nuevo análisis de los restos de dos 'cachorros' que datan de hace más de 14.000 años, durante la última Edad de Hielo, ha demostrado que lo más probable es que sean lobos y no estén relacionados con perros domésticos, como se había sugerido anteriormente.
Así se explica en un estudio dirigido por la Universidad de York (Reino Unido) con la colaboración de investigadores de Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Rusia y Suecia, y publicado este miércoles en la revista 'Quaternary Research'.
El análisis genético también atestiguó que las crías eran hermanas de unos dos meses y, al igual que los lobos modernos, tenían una dieta mixta de carne y plantas. Sin embargo, los investigadores se sorprendieron al encontrar evidencia de un rinoceronte lanudo como parte de sus últimas comidas, ya que este habría sido un animal considerablemente grande para ser cazado por un lobo.
Los 'Cachorros de Tumat' son dos restos de animales de poca edad en excelente estado de conservación hallados en el norte de Siberia, a unos 40 kilómetros de Tumat, el pueblo más cercano. Uno se encontró en 2011 y el otro en 2015 en lo que hoy se conoce como el yacimiento de Syalakh.
Los cachorros fueron descubiertos en capas de tierra, preservados en hielo, junto a huesos de mamuts lanudos, algunos de los cuales mostraban signos de haber sido quemados y procesados por humanos.
Esto llevó a los científicos a preguntarse si el sitio fue utilizado en el pasado por los humanos para descuartizar mamuts y si los cachorros podrían haber tenido alguna conexión con las personas, posiblemente como perros primitivos o lobos domesticados que rondaban a los humanos para alimentarse.
No hay lesiones visibles ni signos de ataque a los cachorros, por lo que es probable que hayan estado dentro de una guarida subterránea, descansando tras su comida, hasta que un posible deslizamiento de tierra derrumbó su hogar, atrapando a los animales dentro.
'HUELLAS DACTILARES' QUÍMICAS
Sin embargo, el nuevo estudio ha demostrado que, basándose en datos genéticos del contenido intestinal de los animales y otras 'huellas dactilares' químicas encontradas en sus huesos, dientes y tejidos, la forma en que vivían, lo que comían y el entorno en el que existían apunta a que los cachorros eran de lobo y no perros domesticados primitivos.
Ambos ya comían alimentos sólidos, incluyendo carne de rinoceronte lanudo y, en un caso, un pequeño pájaro llamado lavandera. Sin embargo, sus cuerpos aún mostraban signos de haber sido amamantados, lo que significa que probablemente también seguían recibiendo leche de su madre.
Pese a haber sido encontrados cerca de huesos de mamut modificados por humanos, no había evidencia de que los cachorros consumieran mamut, pero el trozo de piel de rinoceronte lanudo encontrado en el estómago de uno de los animales no había sido completamente digerido, lo que sugiere que murieron poco después de su última comida.
Se cree que el rinoceronte lanudo puede haber sido un ternero joven, en lugar de un adulto completamente desarrollado, y probablemente cazado por la manada de adultos y alimentado a los cachorros, pero incluso si este fuera el caso, un rinoceronte lanudo joven habría sido considerablemente más grande que las presas que los lobos modernos suelen cazar.
Esto ha llevado a los investigadores a pensar que estos lobos del Pleistoceno podrían haber sido algo más grandes que los actuales. Pruebas de ADN previas sugieren que los cachorros probablemente pertenecían a una población de lobos que finalmente se extinguió y no dio origen a los perros domésticos actuales.
"Fue increíble encontrar dos hermanas de esta época tan bien conservadas, pero aún más increíble que ahora podamos contar tanto de su historia, hasta la última comida que comieron", apunta Anne Kathrine Runge, del Departamento de Arqueología de la Universidad de York.
PELAJE NEGRO
La hipótesis original de que los 'Cachorros de Tumat' eran perros también se basa en su color de pelaje negro, que se creía que era una mutación presente sólo en perros, pero los mencionados cachorros desafían esa hipótesis ya que no están relacionados con los perros modernos.
"Si bien muchos se sentirán decepcionados de que estos animales sean casi con certeza lobos y no perros domesticados tempranos, nos han ayudado a comprender mejor el medio ambiente en ese momento, cómo vivían estos animales y cuán notablemente similares son los lobos de hace más de 14.000 años a los lobos modernos", indica Kathrine.
Esta investigadora añade: "Esto también significa que el misterio de cómo los perros evolucionaron hasta convertirse en la mascota doméstica que conocemos hoy se profundiza, ya que una de nuestras pistas (el color negro del pelaje) puede haber sido una pista falsa dada su presencia en cachorros de lobo de una población que no está relacionada con los perros domésticos".
Se descubrieron diminutos restos fosilizados de plantas en los estómagos de los cachorros, lo que indica que vivían en un entorno diverso con una variedad de plantas y animales para consumir, incluyendo pastos de pradera, hojas del género 'Dryas' y ramas de sauce. Esto sugiere que el paisaje que habitaban incluía diferentes tipos de hábitats que podrían albergar ecosistemas ricos y variados.
"Sabemos que los lobos grises han existido como especie durante cientos de miles de años gracias a los restos óseos de yacimientos paleontológicos y los investigadores han realizado análisis de ADN de algunos de esos restos para comprender cómo evolucionó la población a lo largo del tiempo. Sin embargo, los tejidos blandos preservados en los cachorros de Tumat nos brindan acceso a otras maneras de investigar a los lobos y su linaje evolutivo", subraya Nathan Wales, también del Departamento de Arqueología de la Universidad de York.
DIETA VARIADA
Según los investigadores, su dieta era variada, compuesta tanto de carne animal como de plantas, muy similar a la de los lobos modernos, y también hay una idea de sus comportamientos reproductivos. La pareja era hermana y probablemente ambas se criaron en una madriguera y fueron cuidadas por su manada. Todas estas características son comunes en la reproducción y la crianza de las crías de los lobos actuales.
Hoy en día, las camadas suelen ser mayores de dos y es posible que los cachorros de Tumat tuvieran hermanos que escaparon a su destino. También podría haber más cachorros ocultos en el permafrost o perdidos por la erosión.
"La caza de un animal tan grande como un rinoceronte lanudo, incluso una cría, sugiere que estos lobos son quizás más grandes que los lobos que vemos hoy, pero aún consistentes en muchos sentidos, porque los lobos todavía tienden a cazar presas fáciles mientras parte de la manada se dedica a la crianza de cachorros", recalca Wales.
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