MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
La industria farmacéutica apuesta por la transparencia y las buenas prácticas, sobre todo desde la puesta en marcha en el año 2001 de un pionero Sistema de Autorregulación, según se puso de manifiesto este miércoles en la jornada 'Cómo contribuye el Sistema de Autorregulación de la Industria Farmacéutica a la sociedad', celebrada en Madrid por Farmaindustria.
En el evento, representantes de administraciones autonómicas, profesionales sanitarios, pacientes y compañías farmacéuticas analizaron el impacto de este sistema de autorregulación en la propia industria y en los agentes que se relacionan con ella, así como su evolución en estos cerca de 25 años.
Durante la inauguración de la jornada, la presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós, aseguró que "la sociedad ha incrementado sus expectativas en materia de transparencia y buenas prácticas y está especialmente sensibilizada en todo lo relacionado con la salud. Por eso, en la industria farmacéutica hace mucho tiempo que nos alineamos con tales expectativas".
"Nuestro sector apostó más de dos décadas por la autorregulación en esta materia porque las compañías farmacéuticas quisieron anticiparse en esta cultura de las buenas prácticas y ofrecer de manera voluntaria una respuesta a las demandas de los grupos de interés y la sociedad en general para establecer criterios y normas de conducta que garantizaran la confianza y credibilidad. Por eso nuestras normas de conducta van más allá incluso de lo que marca la propia legislación", añadió.
CONFIANZA E INTEGRIDAD
El paso clave en este compromiso fue la creación en el año 2001 por parte de Farmaindustria del Sistema de Autorregulación de la Industria Farmacéutica, que contiene dos grandes principios: confianza e integridad y otros cuatro principios básicos: respeto, legalidad prevención y transparencia.
A este respecto, Lladós, también directora general de la biotecnológica Amgen en España, resaltó que "desde mi experiencia como directora general de una compañía farmacéutica miembro de este Sistema de Autorregulación que todos estos principios tienen un gran impacto en cómo gestionar la compañía y cómo lo tenemos presente en la toma de decisiones. Nos ayuda, sin duda, a ser mejores gestores y a cumplir con nuestra misión ante la sociedad".
Asimismo, aprovechó su intervención para agradecer a las autoridades sanitarias presentes en la jornada -Comunidad de Madrid y Generalitat de Cataluña- su confianza en este Sistema. "Soy una convencida de la necesidad de tener un Sistema de Autorregulación que genere confianza y credibilidad en la industria farmacéutica ante la sociedad y para ello necesitamos, sin duda, de la colaboración directa con las autoridades sanitarias competentes".
BUENAS PRÁCTICAS
La base de este Sistema de Autorregulación es el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, que entró en vigor en el año 2002 y desde entonces vive en constante evolución -la última actualización es de junio de 2023-.
Se trata de un conjunto de normas que tienen el propósito de garantizar que la información que se pone a disposición de los profesionales de la sanidad en la promoción de los medicamentos sea completa, inmediata y veraz y, a la vez, asegurar que las relaciones que las compañías y los profesionales sanitarios establecen se desarrollan respetando los más altos estándares éticos.
El Código forma parte desde entonces de las obligaciones que todas las compañías farmacéuticas, miembros de Farmaindustria o adheridas al Sistema de Autorregulación, tienen que cumplir y por tanto son parte de sus políticas y procedimientos. Además del Código, la industria también puso en marcha distintos mecanismos de control, independientes y autónomos de su gestión interna.
SUPERVISIÓN DEONTOLÓGICA
Así, el control del cumplimiento de las normas establecidas en el Código corresponde a la Unidad de Supervisión Deontológica, a la Comisión Deontológica y al Jurado de la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol).
De hecho, aseguró el director de la Unidad de Supervisión Deontológica de Farmaindustria (USD), José Zamarriego, "el compromiso real del sector con la sociedad se basa precisamente en ser capaces de demostrar el cumplimiento del Código y para eso nos hemos dotado de unos órganos de control independientes. Esa es la clave, haber sido capaces de diseñar e implementar un sistema que gestiona una información muy relevante y sensible de las compañías farmacéuticas, con independencia, con capacidad de actuación directa a través de sistemas preventivos y si procede, punitivos y, muy importante, con transparencia. Siempre decimos que un Código de Buenas Prácticas sin órganos de control es un documento de buenas intenciones".
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