MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Los proveedores de automoción españoles facturaron en el 2024 un total de 41.238 millones de euros, lo que supone un 0,7% menos en comparación con el año anterior, una cifra que es fruto "de un contexto de incertidumbre" en el que las producciones de vehículos se han visto resentidas, y anticipan para este año un crecimiento cercano a 0%.
Así lo confirmó este miércoles Sernauto durante una rueda de prensa en la que hicieron un análisis de los datos económicos del sector durante el año pasado y comentaron las previsiones para los próximos meses.
La exportación de componentes automovilísticos en España alcanzó los 25.065 millones de euros, sólo un 0,3% menos que en el 2023, representando cerca del 60% de la facturación total. Mientras, la facturación en el mercado nacional fue de 16.174 millones de euros, con un descenso del 6,7% para la cadena de suministro y un crecimiento del 7,3% para el mercado de recambios.
Por su parte, el sector dio trabajo a 325.200 personas entre empleos directos e indirectos y la inversión en I+D+i creció hasta los 1.245 millones, un 3% más que en el 2023, lo que pone de manifiesto "la necesidad de políticas públicas que favorezcan el desarrollo de proyectos de innovación en el país".
Sobre 2025, creen que habrá una estabilización con un crecimiento muy cercano al 0% en facturación y niveles de empleo. Sin embargo, el presidente de Sernauto, Francisco Riberas, avisó de que el panorama internacional y los aranceles impuestos por Donald Trump hará que la producción de vehículos, sobre todo en Estados Unidos, caiga en un millón y medio a nivel global. "Veremos si el próximo año las palancas que se activen desde Europa pueden ayudar a mejorar la situación", recalcó Portilla.
Desde Sernauto explicaron que en el 2024 los componentes exportados desde España a Norteamérica alcanzaron un valor de 1.021 millones de euros, pero ahora esta cifra "se verá resentida", por lo que se mostraron "preocupados" e incidieron en "utilizar el diálogo para llegar a un acuerdo". Ante esta situación, reconocieron que se barajan alternativas en países del este como Rumanía, Bulgaria, Turquía, incluso otros lugares como Emiratos Árabes Unidos, India o Brasil, aunque son optimistas de que "no se llegue al 25% de aranceles que quiere imponer Trump" y puedan seguir exportando a Estados Unidos.
En esta misma línea, indicaron que el principal beneficiado de este desconcierto europeo es China, quien ha aprovechado para incrementar sustancialmente su producción de vehículos y, en especial, los eléctricos. "Aunque el año pasado las matriculaciones aumentaron un 7% en España, la realidad es que el mercado de ventas en Europa es bastante flojo y China sigue subiendo", señaló Riberas.
En este sentido, recalcó que el gigante asiático ya supera un tercio de la fabricación mundial de automóviles y están implementando en España "muchos proyectos" para desarrollar esta actividad, a lo que añadió que "una vez que se instalen aquí, si quieren mantener sus propios proveedores deben estar sometidos a la misma regulación que el resto".
Otro de los aspectos tratados durante la comparecencia fue el estado actual en el que se encuentra la implementación del coche eléctrico en España, un escenario en el que se "está produciendo una ralentización", entre otros motivos, por la "elevada carga administrativa y falta de agilidad" para instalar un punto de recarga, ya que "se está tardando 17 o 18 meses hasta ponerlos en marcha".
El director de Sernauto insistió en que para mejorar el panorama actual del sector en España, hay que "proteger a las pymes", "promover este tipo de actividad en las universidades" y tener "un compromiso con la innovación para seguir invirtiendo en tecnología". Riberas sostuvo que el sector ha mostrado "bastante resiliencia" y en 2025 "seguiremos mostrando resistencia".
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