MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El Partido Animalista Pacma ha presentado un escrito de alegaciones contra la rebaja de la protección del lobo en Europa al Gobierno su impugnación ante el Tribunal de Justicia de la Unión europea (TJUE).
Entre los principales motivos destaca que la rebaja afectaría a poblaciones vulnerables, según informó este miércoles el Pacma. "El propio análisis que publicó la Comisión Europea sobre la situación del lobo, expone que estas poblaciones son, en su mayoría, poblaciones vulnerables, amenazadas e, incluso, extintas, como las ubicadas al sur del Duero, en España. Todo ello advirtiendo que los censos de muchos Estados son imprecisos y que no se corrige el doble recuento de manadas transfronterizas", explicó Eva Ramos, asesora jurídica de la formación animalista.
Muestra de ello, según el Pacma, es lo que ocurre en España. Aunque la población estimada de lobos era de entre 2.500 y 3.000, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, apuntó recientemente que "hay menos lobos que linces", tras la conclusión del censo.
"En espera de su publicación, ya podemos saber que esa cifra es inferior a la de linces (2.047) y, por tanto, muy por debajo de la que se estimaba", indicó el Partido Animalista.
Además, el Pacma señaló que para la modificación de la Directiva sobre Hábitats no se habría seguido el procedimiento legalmente previsto, dado que ello requiere unanimidad del Consejo de la Unión Europea.
"La modificación que afecta al lobo se ha aprobado con las abstenciones de Bélgica, España y Polonia, motivo suficiente para invalidar su legalidad. Además, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) exige que las políticas medioambientales tengan en cuenta la diversidad de situaciones de las diferentes regiones, algo incompatible con trasladar todas las poblaciones de lobo, de un anexo a otro, en bloque", apuntó Ramos.
CAZA
Por otro lado, el Pacma subrayó que los modelos de gestión basados en la caza de lobos "no son eficaces para reducir el conflicto con la explotación ganadera". Según la estrategia para la conservación y gestión del lobo, aprobada por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en 2022, en Castilla y León se abatieron 220 lobos entre 2017 y 2021, cuando el número de incidentes y de animales afectados se incrementaron en un 25% y un 30%, respectivamente, y las indemnizaciones a ganaderos se duplicaron.
Por el contrario, los incidentes se redujeron de 20 a 5 en Aragón entre 2017 y 2021, y los animales afectados de 149 a 48, sin haber abatido un solo lobo. Y en Cataluña bajaron de siete a uno entre 2017 y 2020, con una bajada de 51 a 6 animales afectados.
"Es evidente que lo efectivo no es matar lobos, sino proteger al ganado. El problema es que muchos ganaderos pretenden que se elimine al lobo y a cualquier posible amenaza, para poder dejar a los animales a su suerte, mientras se rascan la barriga en casa", concluyó el Pacma.
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