MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social entre 2004 y 2011 y entre 2018 y 2020, bajo gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, pidió este martes estudiar si se debe evitar que, en determinadas circunstancias, un trabajador que coge bajas de forma reiterada debe percibir el 100% de su salario, ya que se benefician principalmente los empleados que "fingen" pues, en muchas ocasiones, en una repetición de una baja hay "algo de picaresca".
Granado se expresó de este modo durante la presentación del estudio 'Evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España', realizado por la mutua Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y que se presentó este martes en la sede del Consejo Económico y Social (CES).
"Hay cierta tendencia a no querer hablar de la incapacidad temporal", comenzó Granado, quien advirtió de que es, precisamente la IT, el "principal problema presupuestario" de la Seguridad Social. Y es que, según explicó, el sistema de pensiones nació para "resolver quiebras" y siempre se habla de retos similares, como la evolución demográfica. En cambio, en los últimos años, el absentismo se ha disparado, con el consiguiente coste en prestaciones, que obligó, por ejemplo, a la Seguridad Social a pedir un crédito extraordinario de más de 4.000 millones de euros el pasado.
En su intervención, instó a evitar señalar como principal culpable del aumento de las IT al sistema sanitario, ya que los médicos "no son interventores" de la Seguridad Social, aunque sí detectó "agujeros" como que ya no son trabajadores de la propia Seguridad Social y, especialmente, que existen déficits importantes en terapias de rehabilitación para agilizar la recuperación de los pacientes.
"Hay algunas lagunas y agujeros negros en la sanidad que tenemos que intentar solucionar. En todos los procesos patológicos, la rehabilitación es lo que peor funciona del sistema sanitario. A la gente se le da una baja de un año y medio y no se le prescribe ningún tipo de actividad rehabilitadora", afeó Granado, antes de criticar que se piense siempre que "el descanso sana".
En este sentido, arguyó que, en algunos contextos de problema de salud mental con dificultades en su centro de trabajo, "tener una persona sin trabajar un año y medio es provocarle un agravamiento", porque luego va a "rechazar volver al centro de trabajo". Por todo ello, exigió convenios para reforzar las rehabilitaciones.
Asimismo, animó a "reconfigurar" las prestaciones por baja médica, dado que si no sucede esto, terminará desbordándose el "problema" y se tendrá que adoptar una reducción de las mismas. "Es la solución más fácil pero la peor porque tratará igual a los que están enfermos de verdad y a los que lo están de mentira", previno.
En su opinión, estas prestaciones se usan en ocasiones como "refugio" en situaciones de necesidad de cuidar a un familiar o en un divorcio y puso como ejemplo de mala praxis el hecho de que la población inmigrante coja menos bajas médicas, lo que achacó a que no tienen tan "interiorizado" el sistema de prestaciones existente. Igualmente, exculpó a las mujeres por tener más incapacidades temporales, ya que muchas veces tienen "doble jornada", por seguir siendo ellas quienes atienden las tareas de conciliación y cuidados.
También ironizó con que, entre las causas y su resolución, se podría hacer "una lectura progre", con la que se puede pensar que si se pagan mejores salarios habrá menos bajas médicas y otra "lectura cínica" por la que si se recortaran las prestaciones descenderían. Ello responde a que si hay más diferencia entre el salario y la prestación se desincentivaría el acogimiento a una baja médica.
"En todo caso, tener un sistema de retribución en las empresas españolas que tenga más en cuenta lo que se trabaja sería bueno para que la gente utilizara menos la prestación por incapacidad temporal", sostuvo el exsecretario de Estado, quien lamentó que cobren lo mismo los que trabajan más y quienes no lo hacen y encima viven mejor. "El trabajo es una maldición bíblica", ironizó.
En su diagnóstico, Granado incorporó también el hecho de que en España apenas se realizan recolocaciones de trabajadores cuando hay situaciones de problemas de salud. Sacó a colación la reforma reciente del Estatuto de los Trabajadores por parte del Ministerio de Trabajo y Economía Social para eliminar la extinción automática del contrato en situaciones de discapacidad sobrevenida por incapacidad permanente reconocida.
El "problema", prosiguió Granado, es que "España es un paraíso de pymes" y, en consecuencia, hay menos posibilidades de que en una pequeña empresa pueda haber recolocaciones. Dicho esto, matizó que se debe apostar por que "si no es posible en la misma empresa, sea en la de al lado", lamentando que se vea "más fácil" invertir fondos en prestaciones y no en recolocaciones para mantener activos a los ciudadanos.
Por otra parte, Granado mostró su apoyo a la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que las mutuas puedan controlar también las bajas de más de un año de duración. La iniciativa fue planteada a sindicatos y patronal en la mesa de diálogo sobre absentismo que se mantiene abierta.
Esta mesa negociadora arrancó tras la propuesta de la ministra del ramo, Elma Saiz, de aprobar "bajas flexibles", que después se matizaron por "altas progresivas", es decir, que sería desde el momento del alta médica y cuando el empleado está plenamente recuperado y le favorece reincorporarse poco a poco tras enfermedades largas.
Granados avaló la medida pero defendió que esto no es "un hallazgo de nadie", sino que es algo que ya existe en casi todos los países, incluida España, donde explicó que él mismo impulsó en 2005 que se pudiera prescribir una rehabilitación mientras la persona trabajadora se reincorpora parcialmente. "La posibilidad de realizar empleo y recuperación es elemental", sentenció.
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