MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
La población del urogallo cantábrico ('Tetrao urogallus'), especie de ave declarada 'en situación crítica' por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en 2018, ascendió el año pasado a 209 individuos, lo que representa un 8% más respecto a los estimados en 2019, cuando se realizó el primer censo completo.
El grupo de trabajo creado tras la declaración del urogallo como especie en riesgo finalizó los trabajos del segundo muestreo de individuos totales presentes en la Cordillera Cantábrica en 2024.
El resultado es de 209 urogallos distintos, lo que supone un 8% más respecto a los 191 estimados durante el anterior muestreo completo de 2019. De esos 209, 117 (56%) son machos y 92 (44%) hembras, según informó este viernes el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En el censo de 2019, la desviación de la razón de sexos hacia los machos fue más acusada (31,5% hembras y 68,5% machos), mientras que la detección de hembras fue superior en la estima poblacional del año pasado.
Con el número de ejemplares individualizados genéticamente, el 67% de la población habita las comarcas leonesas de Alto Sil, Laciana y Omaña principalmente, con ejemplares dispersos presentes en Ancares y El Bierzo. Y un 33% se distribuye por los concejos asturianos de Degaña, Cangas de Narcea e Ibias.
Los trabajos de campo fueron desarrollados entre abril y junio de 2024 por personal de las comunidades autónomas y el departamento dirigido por Sara Aagesen. Se muestrearon 320 parcelas (177 en Asturias y 143 en León) de una superficie aproximada de 17,5 hectáreas cada una.
La longitud total de los transectos recorridos en áreas críticas para la localización de excrementos de urogallo fue de 1.185 kilómetros. Se recogieron 959 muestras totales (719 en Castilla y León, y 240 en Asturias), que se almacenaron e identificaron para su análisis genético posterior.
Del total de muestras analizadas, 393 fueron genotipadas y asignadas a 106 urogallos distintos.
LARGO PLAZO
Los resultados de la estima poblacional de 2024 evidencian que queda camino por recorrer para lograr alejar al urogallo del riesgo de extinción, pues apenas dos centenares de individuos sobreviven en las montañas cantábricas.
Se trata de la segunda estima poblacional completa que se realiza para la población cantábrica tras su declaración 'en situación crítica' en 2018, por lo que resulta prematuro extraer conclusiones sobre la tendencia de la población tras dos datos de estima poblacional con la misma metodología.
No obstante, los resultados de 2024 son los primeros en la totalidad de la serie histórica de datos poblacionales en los que se comprueba una detención del declive de la especie.
Incluso, existe un ligero aumento de la población fundamentado en los análisis estadísticos realizados, que indican, con un 75% de probabilidad, que la población de 2024 es mayor que la de 2019.
La mayor proporción relativa de hembras obtenidas en este censo resulta positiva. Son el grupo de población clave a favorecer con medidas de conservación in situ en marcha debido al papel ecológico y demográfico que tienen en una especie poligínica como el urogallo.
De hecho, las hembras asumen la mayor parte de la inversión en reproducción y crianza de pollos y sufren mayores tasas de mortalidad natural, por lo que su protección y promoción resulta esencial para incrementar los valores de éxito reproductivo.
|