El peso de más de 1.000 torres Eiffel de plástico acaba cada año en lagos, ríos y mares

MADRID, 05 (SERVIMEDIA)

Cerca de 11 millones de toneladas de residuos plásticos acaban cada año en lagos, ríos y mares, lo que equivale al peso de alrededor de 1.089 torres Eiffel juntas.

Además, anualmente se producen más de 400 millones de toneladas de plástico en todo el mundo y se cree que la mitad de ese material se concibe para la vida útil de un solo uso, mientras menos de un 10% se recicla. Asimismo, los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a cinco milímetros) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire.

Naciones Unidas aporta esos datos con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este jueves y lo dedica a las soluciones para poner fin a la contaminación por plásticos.

"La contaminación por plásticos está asfixiando nuestro planeta y perjudicando los ecosistemas, el bienestar y el clima", según el secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje por el Día Mundial del Medio Ambiente.

En su mensaje, recogido por Servimedia, Guterres indica que "los residuos plásticos obstruyen los ríos, contaminan el océano y ponen en peligro la fauna y flora silvestres". "Y, al descomponerse en partes cada vez más diminutas, impregnan todos los rincones de la Tierra: desde la cima del Everest hasta las profundidades del océano, desde los cerebros de las personas hasta la leche materna humana", añade.

Según la ONU, se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.

Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.

Por ejemplo, más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros. Y los microplásticos en los mares ahora superan el número de estrellas en la Vía Láctea.

El coste social y ambiental anual de la contaminación plástica oscila entre 300.000 y 600.000 millones de dólares.

"CAMBIO URGENTE"

Sin embargo, Guerres destaca que "existe un movimiento a favor de un cambio urgente". "Estamos siendo testigos de un compromiso público cada vez más firme de medidas para la reutilización y de una mayor rendición de cuentas y de políticas para reducir los productos de plástico descartables y mejorar la gestión de residuos", indica.

En este sentido, Guterres recalca: "Pero debemos ir más lejos y más rápido. Dentro de dos meses, los países se reunirán para negociar un nuevo tratado mundial que ponga fin a la contaminación por plásticos. Un acuerdo que abarque el ciclo de vida del plástico, desde la perspectiva de las economías circulares, que responda a las necesidades de las comunidades, que se ajuste a objetivos ambientales más amplios, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los que se establezcan después y que se aplique plenamente y sin demora".

"Insto a los negociadores a que retomen las conversaciones en agosto con la determinación de encontrar una vía común para superar sus diferencias y lograr el tratado que nuestro mundo necesita. Desde la unidad, acabemos con la lacra de la contaminación por plásticos y construyamos un futuro mejor para todas las personas", concluye.