Los médicos de familia y la Asociación Contra el Cáncer piden más compromiso institucional y que se regulen todos los tipos de tabaco

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

La Asociación Española Contra el Cáncer y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) exigieron este miércoles a todas las administraciones y otros actores implicados, como los partidos políticos y/o asociaciones ciudadanas, que asuman un "compromiso decidido y coordinado" frente a la amenaza que suponen los nuevos dispositivos de tabaco y nicotina, así como una "regulación" de todos los productos que llevan a la adicción del tabaco.

Ambas entidades piden, 'Frente a los nuevos productos del tabaco: Ni fumar ni vapear. Por una generación sin tabaco'. Ese es el título de la declaración institucional que leyeron este miércoles sus representantes ante la Mesa de Sanidad del Congreso de los Diputados. A este manifiesto se unieron la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (Feacap), la Sociedad Aragonesa Libre de Tabaco (SALT) y nofumadores.org.

La comparecencia en la Cámara Baja tuvo el objetivo de recordar que cualquier producto que promueva el consumo de nicotina perjudica la salud individual, colectiva y medioambiental. Además, hicieron un llamamiento sobre los riesgos derivados de estos nuevos productos como cigarrillos electrónicos ('vapers'), tabaco calentado, bolsitas de nicotina y pipas de agua ('shisha'), especialmente dirigidos a jóvenes y adolescentes.

El presidente de la AECC, Ramón Reyes, y la presidenta de la semFYC, Remedios Martín, expresaron ante los medios de comunicación tras la comparecencia que fue un encuentro "tranquilo" en el que los representantes políticos los escucharon atentamente. Reyes señaló que es necesaria una "regulación" de todos los productos, ha de estar "controlado" porque llevan a una adicción y "nos jugamos la salud de los adolescentes".

Martín aseguró que los 'vapers' son un "problema de salud", los jóvenes aumentaron su consumo, pero "todo ello se puede reconvertir", Por eso, insistió en que, actualmente, hay que "legislar" para poder conseguir que, "si todos llevan nicotina, tengan que pasar por la misma regulación que el tabaco".

Asimismo, ambos pidieron que las políticas de control del tabaco deben centrarse en aumentar impuestos, intensificar las regulaciones y mejorar el acceso a tratamientos con evidencia. De este modo, instaron al Gobierno y a los grupos políticos a que logren un consenso para una regulación que proteja a los jóvenes y promueva la salud de la población equiparando plenamente todos los productos citados.

La infancia y la adolescencia son las etapas vulnerables en las que es más fácil adquirir conductas perjudiciales para la salud. En concreto, el 80% de los casos de tabaquismo se inician antes de los 18 años y se mantienen por la dependencia a la nicotina. Uno de cada dos jóvenes de entre 14 y 18 años probó los cigarrillos electrónicos alguna vez (54,6%). Ante esto, el fin es conseguir la primera generación de jóvenes sin tabaco en el año 2030.

La declaración institucional, enmarcada también en el Día Mundial Sin Tabaco que se celebrará el sábado, recoge también puntos clave en los que se debe incidir para concienciar sobre el tabaquismo y los nuevos productos. Uno de esos puntos es, por ejemplo, la falsa percepción de seguridad: los nuevos productos del tabaco no son inocuos, ya que contienen sustancias cancerígenas.

Del mismo modo, las entidades exigieron la no comercialización inmediata de sabores y aromas dulces o frutales que claramente van dirigidos a captar población joven y adolescente, favoreciendo diferencias por género y facilitando así su iniciación y adicción. En este sentido, reclamaron un etiquetado claro sobre los efectos nocivos de estos productos.