MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle; el consejero delegado de Endesa, José Bogas; y el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, coincidieron este jueves en que todo apunta a que no hubo una única causa del apagón y en la importancia de invertir en la mejora de la red de transporte y distribución para evitar que vuelva a producirse en el futuro.
En relación con las causas, Ruiz-Tagle pidió "respetar a los ingenieros" y "dejar que hagan los correspondientes análisis", antes de mostrar su convencimiento de que "la conclusión será que hubo varias situaciones que ese día se juntan y que repercuten en esta consecuencia".
Eso sí, señaló una primera causa: que el sistema eléctrico español tiene demasiada potencia de generación para la demanda eléctrica actual, por lo que incidió en la importancia de incrementar la electrificación de la economía, para lo que es necesario mejorar la red. "Tenemos una potencia enorme para la demanda que tenemos", afirmó.
En consecuencia, sostuvo que "el problema no está en la cantidad de renovables que tenemos, es que tenemos poca demanda", por lo que pidió que "hagamos la inversión en redes que necesitamos".
Asimismo, aseguró preferir "encontrar primero la solución porque tendremos todo el tiempo del mundo para encontrar los responsables", y defendió que "los planes de recuperación están "perfectamente planificados y preparados". "El sistema funcionó", zanjó.
A continuación, Bogas incidió en el retraso en la penetración de las baterías y de otras formas de almacenamiento como el bombeo, así como en la modernización de las redes. "Creo que no ha tenido que ver con el apagón pero con estas cosas más avanzadas podía ser mas sencillo controlarlo", apuntó.
De hecho, valoró que desde 2020 "el sector eléctrico ha hecho una revolución tremenda" al duplicar la producción eólica y solar, lo que ha permitido bajar de forma significativa las emisiones y reducir el precio de los mercados mayoristas en comparación con otros. "Es un gran éxito de España", apostilló.
Sin embargo, advirtió de que "al abrir camino nos podemos encontrar con determinadas dificultades que todavía tenemos que trabajar y mejorar", entre las que citó la alta presencia de fuentes asíncronas y la gran dispersión geográfica de la generación. "Hemos seguido operando el sistema como lo operábamos cuando teníamos las grandes centrales", sentenció.
En todo caso, anticipó que lo probable es que "nadie" tenga la culpa, "empezando por Red Eléctrica", ya que "a lo mejor no ha sido una causa, han sido varias".
Por ello, abogó porque "más allá de averiguar las causas lo importante es analizar y dar un repaso a todo el sistema para que sepamos en qué puntos tenemos debilidades o se pueden mejorar". "Gestionarlo es complejo y estamos aprendiendo", concluyó, antes de señalar que "se desequilibró y no fuimos capaces de volver a equilibrarlo".
Por su parte, Reynés se mostró conforme con la información conocida hasta ahora. "Es excesivo pedir explicaciones aún porque eso podría desvirtuar el análisis y la conclusión". "Esperemos a que hable el que tiene todos los datos", prosiguió, y apuntó que quien los tendrá será el comité de análisis y que todavía los está recopilando. "Son más de mil millones de datos", añadió.
Además, advirtió de que "atribuirlo a una sola causa es un error conceptual y metodológico" ya que todo apunta a que sea "algo que puede tener multivariantes".
Por último, lamentó que se haya "puesto poco en valor" el trabajo realizado en España para recuperar el suministro en horas cuando otros países desarrollados han necesitado días. En todo caso, aunque aclaró que no considera que sea la causa, insistió en la necesidad de incrementar la inversión en redes de transporte y distribución.
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