MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunirá este lunes a la Junta Directiva Nacional de su partido, el máximo órgano de dirección entre congresos internos, para lanzar formalmente la reforma del ideario de la formación y la reestructuración de su equipo. La meta volante es el cónclave de julio, que Génova confía en que se desarrolle sin tensiones internas y sirva de "revulsivo" para la segunda parte de la legislatura, en la que Feijóo aspira a descabalgar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El Congreso Nacional del PP tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de julio en Madrid y se ha ideado como la exhibición de una "alternativa mejor preparada" que el Gobierno. La dirección saliente estará "plenamente operativa" en septiembre. Entonces, comenzarán las renovaciones territoriales empezando por Castilla y León y Andalucía, que entrarán en campaña en los siguientes meses. El nuevo equipo trabajará sobre un "pensamiento" actualizado, en palabras de Feijóo. Los postulados ideológicos del PP llevan sin redefinirse desde 2017, cuando Mariano Rajoy aún estaba en la Moncloa, y hay posiciones que han quedado desfasadas, desde el aborto hasta las relaciones con Rusia.
La plana mayor del PP, en torno a 500 cargos, está convocada el lunes en la sede nacional del partido en Madrid para ultimar los preparativos. Feijóo ya ha dado el primer paso al fiar la organización del Congreso a Alfonso Serrano, 'número dos' de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Aunque en Génova reconocen que se trata de "un guiño" a la baronesa, destacan su "dilatada experiencia" dentro del partido. Entre otras tareas, ha formado parte del equipo de campaña de Rajoy. Su 'mano derecha' será la diputada melillense Sofía Acedo. Feijóo nombró a ambos vocales de la Ejecutiva Nacional en su desembarco a Génova en 2022.
La composición completa del Comité Organizador se conocerá mañana. En paralelo, se aprobarán, previsiblemente, dos ponencias en torno a las cuales girará el Congreso: una de estatutos y otra "marco" de carácter político. Los 'populares' condensarán toda su renovación ideológica en un solo texto, frente a los cinco de hace ocho años. En el equipo de Feijóo niegan una rebaja de la discusión ideológica para acallar posibles voces discordantes y apuntan a que se ha habilitado un tercer día "en aras de facilitar el debate y poder dar la palabra con más intensidad a los afiliados y cargos".
MODERNIZACIÓN IDEOLÓGICA
Inicialmente, el PP barajó concentrar el programa del cónclave en dos jornadas para ahorrar a los compromisarios una parte de sus gastos de alojamiento –se prevé que la ocupación hotelera alcance niveles máximos al coincidir con la semana del Orgullo–. Ese formato, sin embargo, se ha descartado, ya que implicaría arrancar a primera hora de la mañana del sábado, lo que obligaría de todos modos a los afiliados a pernoctar en la capital la noche del viernes.
"Ni le tenemos miedo ni nos incomoda el debate, nos gusta", aseguran desde el equipo de Feijóo a Servimedia. Es más, auguran un cónclave "pacífico" del que saldrá un partido "unido". "Es imposible que le gustemos a todo el mundo" –añade la misma fuente en alusión a las bases–, "nos votan monjas y taxistas, panaderos y empresarios, agricultores y profesores […]. La izquierda se podrá agarrar como mucho a que Ayuso y Mayor Oreja discrepan por el aborto", defienden.
El aborto es justamente uno de los debates que más foco mediático ha adquirido de cara al Congreso. Los estatutos actuales afirman que "no debe entenderse como un derecho, sino como un fracaso de la sociedad". Esta formulación contrasta con la posición actual de Feijóo, que ha apoyado la ley de plazos. En Génova restan importancia a este debate porque la gente "no habla de esto en la calle". Distintos cargos se cuestionan siquiera si debe formar parte de la ponencia. Ayuso cree que es un debate "fundamental", aunque este lunes no lo enmarcó dentro de "los problemas verdaderos", entre los que enumeró la baja natalidad o la gestión de la inmigración.
En 2017, los militantes del PP presentaron más de 4.000 enmiendas a las ponencias. Lo normal, según un veterano cargo 'popular', es introducirlas en el borrador final o consensuar una versión alternativa. "En el peor de los casos, se airearán" las diferencias de un afiliado con la dirección en el plenario. Las fuentes consultadas no prevén discrepancias entre los principales dirigentes del PP, cuya corriente política ha virado hacia el liberalismo en los últimos años.
CAMBIOS EN LAS PRIMARIAS
El "nudo gordiano", como reconoció Feijóo, será la reforma del sistema de primarias heredado del último congreso ideológico. En pleno debate sobre la democracia interna y ante el ascenso de Ciudadanos, Rajoy implantó una suerte de doble vuelta. En una primera votación, los militantes eligen entre todos los candidatos. Los dos más votados quedan en manos de los compromisarios en un segundo escrutinio. Este sistema aupó a Pablo Casado como presidente del PP en 2018 y frenó a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a pesar de que fue la más apoyada entre las bases.
Feijóo ya expresó su voluntad en 2022 por modificar este sistema. Entonces, apostó por un modelo centrado en los compromisarios, que daría más margen de maniobra al aparato del partido. Esta semana, en cambio, puso el foco en los afiliados. "Es un poco raro de explicar que todos los militantes pueden votar, pero que la votación de esos militantes puede quedar anulada por una segunda votación de los compromisarios", dijo.
Los encargados de proponer los nuevos Estatutos del PP serán los presidentes de Murcia y Extremadura, Fernando López Miras y María Guardiola; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el portavoz del PP en Barcelona, Daniel Sirera. López Miras ya reconoció esta semana que el sistema de primarias es "mejorable", aunque no apuntó en qué sentido debe caminar la reforma. En la misma línea se expresó el presidente andaluz, Juanma Moreno, que apostó por un modelo acorde a "la cultura" del partido.
Queda por dilucidar la posición del PP de Madrid, que extraoficialmente apuesta por dar peso a la militancia. Ayuso ha defendido que las cuestiones internas deben deliberarse de puertas hacia dentro. "Lo que pase en el partido se queda en el partido, como en Las Vegas", dijo el martes.
LIDERAZGO DE FEIJÓO
La certeza es que Feijóo tendrá que enfrentarse al sistema actual de primarias para revalidar su liderazgo, aunque todo indica que no tendrá rival. En su llegada a Génova, Alexia Herranz, una militante 'trans' de Valencia, anunció su intención de presentarse, pero no logró el respaldo necesario para que su candidatura prosperara. Según confirma a Servimedia, se ha dado de baja del PP, por lo que no podrá volver a intentarlo este año.
Sin embargo, cualquier persona que logre 100 avales podrá hacerlo, otra de las cuestiones que Feijóo pretende modificar en los estatutos. En la nueva ponencia se incluirán, además, disposiciones para adaptar el día a día del partido a la digitalización, según fuentes 'populares'.
QUINIELAS INTERNAS
La última cuestión para resolver será quiénes protagonizarán la "renovación de equipos". Existe un creciente nerviosismo en la dirección del PP mientras los diferentes sectores del partido hacen sus quinielas. La mayoría ve al alza a Miguel Tellado, Carmen Fúnez y Ester Muñoz. Por el contrario, la secretaria general, Cuca Gamarra, o el portavoz nacional, Borja Sémper, son vistos como los posibles damnificados. La expectación es aún mayor con los posibles fichajes de Feijóo.
"Quien os diga que sabe algo, miente", resume un miembro de la cúpula del PP, que recuerda el hermetismo del expresidente de la Xunta. Feijóo tiene el hábito de esperar al último momento para comunicar sus decisiones. La convocatoria del cónclave, por ejemplo, fue comunicada a toda la dirección del PP unos minutos antes de ser anunciada, a pesar de que la reserva de Ifema se había formalizado dos meses antes.
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