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MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
Pompeyo G.P., el jubilado de 74 años, detenido en Miranda de Ebro (Burgos) por el envío de cartas con material explosivo a distintos responsables políticos, instituciones y empresas, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso.
Tras pasar a disposición judicial, la Fiscalía ha solicitado la prisión provisional comunicada sin fianza para este hombre que fue detenido el miércoles después de una ardua investigación policial.
Se le atribuyen seis delitos de terrorismo, uno por cada misiva incendiaria enviada, dos de ellos están agravados por haber dirigido las cartas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en concurso con un delito de fabricación, empleo de artefactos explosivos, inflamables, incendiarios con finalidad terrorista.
El Ministerio Público justifica su petición en el riesgo de fuga, que considera elevado; la posible ocultación de fuentes de prueba y el riesgo de comisión de otros hechos delictivos.
Pompeyo no tiene pareja ni hijos, pasa por un hombre solitario que no despierta recelos entre sus vecinos. Segú la investigación es un nostálgico de la antigua URSS, muy activo en redes sociales y con conocimientos de informática. Tras dos meses de investigación, es considerado el responsable del envío de media docena de cartas incendiarias a miembros del Gobierno a las embajadas de Ucrania y Estados Unidos a la base militar de Torrejón y a una empresa fabricante de armas.
Los investigadores creen que actuaba solo y que fabricaba los artefactos en su propio domicilio. Usaba un sobre con material pirotécnico, parecido a la pólvora, que deflagraba al abrirse. La caligrafía de las cartas era la misma y todas ellas se enviaron desde Burgos.
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