La Fiscalía pide seis meses de prisión e inhabilitación para el diputado de Podemos Alberto Rodríguez

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

La Fiscalía del Tribunal Supremo ha presentado su informe de acusación en la causa que sigue contra el diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez por un delito de atentado contra agentes de la autoridad en el curso de una manifestación. El ministerio público solicita seis meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, una multa de 180 euros, el abono de las costas del juicio e indemnización de 250 euros al agente afectado.

El diputado y secretario de Organización de Podemos declaró el pasado 28 de enero como investigado ante el Tribunal Supremo, donde negó haber agredido a un policía durante una manifestación que tuvo lugar el 25 de enero de 2014 en La Laguna (Santa Cruz de Tenerife). En ese momento atribuyó su imputación a “la criminalización de la protesta social”.

El diputado negó ante el instructor de la causa, el magistrado Antonio del Moral, que los hechos “ocurrieran nunca”. Insistió en que se limitó a participar “junto a miles de canarios en una manifestación por la educación pública y contra los recortes”, que a su juicio suponía la llamada ‘Ley Wert’, e insistió en que ni siquiera estaba en el momento en el que se produjeron las agresiones a los agentes.

Según la Fiscalía, los hechos se remontan a 2014, cuando Rodríguez participaba en una protesta contra la Lomce que se convocó coincidiendo con la visita a La Laguna del entonces ministro de Educación del Gobierno del PP, José Ignacio Wert, que iba a asistir a la inauguración de la catedral.

Conforme a los atestados policiales, la manifestación derivó en insultos a los agentes, lanzamiento de vallas y todo tipo de objetos, como consecuencia de los cuales algunos policías resultaros heridos. Los agentes sitúan a Rodríguez entre los integrantes de un grupo de personas que habrían participado en agresiones.

Según el escrito de la Fiscalía, el 25 de enero se reunieron unas 500 personas que se situaron tras al vallado desde donde gritaban: “Perros, hijos de puta” y otros insultos. Siempre según su relato, en un momento dado una mujer comenzó a cortar los lazos que aseguraban la valla. Después varios de los manifestantes acabaron arremetiendo contra el vallado, y lanzando vallas, piedras, tomates y botellas de agua a los policías.

En el curso de dicho enfrentamiento, el acusado Alberto Rodríguez propinó una patada a ano de los agentes, que a consecuencia de la misma sufrió una contusión en la rodilla izquierda, requiriendo una única asistencia facultativa y cinco días para su recuperación, durante los cuales no estuvo impedido para desarrollar sus actividades habituales.