Israel bombardea al menos cinco localidades y anuncia más ataques contra supuestos "terroristas" de Hezbolá
Un niño de once años ha muerto este miércoles en un ataque del Ejército de Israel contra el municipio de Tulín, en el sur de Líbano, en el marco de una serire de incursiones militares en distintas localidades del sur y suroeste del país árabe. El menor ha fallecido víctima de un ataque con drones que también ha herido a su padre y tenía como objetivo una motocicleta que se encontraba en el garaje de una casa del pueblo, según ha informado el diario libanés 'L'Orient-Le jour'. El ataque ha estado enmarcado en una serie de operaciones de las Fuerzas Armadas israelíes que han incluido también un bombardeo sobre la localidad de Deir Sirian que ha herido a dos personas, según un comunicado del Ministerio de Salud libanés recogido por la agencia libanesa NNA. Además, el propio 'L'Orient-Le jour' ha recogido otros tres ataques, después de que soldados israelíes hayan disparado fuego de artillería en las afueras de Shebaa (suroeste) y lanzado dos bombas en un barrio de Jiam, situada en el distrito contiguo al sur, mientras que un dron israelí habría lanzado también una granada aturdidora en la localidad meridional de Yarun, donde no ha habido heridos. Horas más tarde, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en árabe, Avichay Adraee, ha anunciado a través de la red social X ataques contra "objetivos terroristas" del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el sur del país, nombrando instalaciones como "almacenes de armas, un lanzador de misiles e infraestructura utilizada para almacenar equipo de ingeniería destinado a reconstruir la infraestructura terrorista". "El grupo terrorista Hezbolá continúa sus intentos de reconstruir la infraestructura terrorista en todo el Líbano, poniendo en riesgo la vida de la población libanesa y utilizando a sus ciudadanos como escudos humanos", ha defendido, alegando que "la presencia de tales medios de combate y la participación de Hezbolá en estas actividades terroristas constituyen una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano". Estos ataques se han producido el mismo día en que el Ejército israelí, también a través de Adraee, ha anunciado la muerte de un combatiente de Hezbolá al que ha acusado de dirigir "células terroristas en Siria", en un ataque que ejecutó en la víspera contra una localidad situada en el valle de la Becá, en el este del país. Israel justifica este tipo de agresiones contra Líbano argumentando que actúa contra actividades del partido-milicia chií libanés Hezbolá y que, por ello, no viola el alto el fuego pactado en noviembre de 2024, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas. El acuerdo, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.
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