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Un grupo de manifestantes serbios han roto la madrugada de este miércoles los cristales de la sede en Belgrado del gubernamental Partido Progresista Serbio, unos actos que se enmarcan en las protestas que siguen teniendo lugar a raíz de la trágica muerte de 16 personas por el derrumbe del techo de la estación de trenes de Novi Sad. El Ministerio del Interior ha indicado en un comunicado que la protesta no contaba con autorización alguna y que, tras partir de la plaza Aviatorov, en el distrito de Zemun, se dirigió hacia la sede del partido en la calle John Kennedy. Al llegar a la zona, los manifestantes mantuvieron un altercado verbal con algunos miembros de la formación que se encontraban frente a la sede. Posteriormente, procedieron al lanzamiento de huevos, botellas y otros objetos, tal y como detalla el texto, que apunta a la destrucción de varias de las ventanas. Asimismo, las autoridades han aclarado que "para evitar un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, la Policía emitió advertencias para sofocar la protesta y dispersar a los presentes". Las manifestaciones contra el Gobierno comenzaron tras el derrumbe del techo de la estación de Novi Sad el pasado mes de noviembre. El incidente, que tuvo lugar a medida que avanzaban las obras, ha provocado una ola de descontento contra el Gobierno, al que muchos acusan de negligencia.
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