El incendio forestal de Ávila que ha arrasado cerca de 2.000 hectáreas en los términos de Cuevas del Valle, Mombeltrán, El Arenal y Arenas de San Pedro todavía no se ha dado por extinguido. Este fuego se inició poco después de las 23:00 horas, en una noche con fuertes rachas de viento y en una zona con densa masa vegetal. Estas condiciones supusieron una propagación muy rápida del fuego. Gran parte de la superficie quemada se añade a la que se calcinó en otro gran incendio forestal en el año 2009. El de entonces arrasó 4.200 hectáreas en poco más de 24 horas y se cobró la vida de dos personas. Según ha relatado Ecologistas en Acción, en aquel momento se demandó a la Junta de Castilla y León un cambio radical en la gestión forestal, incluyendo cambios en las especies predominantes y un mantenimiento que reduzca la masa vegetal disponible. A este respecto, la Junta promovió entonces un proceso participativo en el que la población local y personas expertas de la Administración castellana planearon una estrategia de gestión del medio natural. Sin embargo, en palabras de la organización ecologista, este plan no se llevó a cabo y la gestión forestal apenas ha cambiado en el valle. Mientras, denunian que el abandono rural, agrícola y ganadero ha aumentado y la vegetación ha crecido -sobre todo pinos y matorrales de piornos- con mucha densidad en la zona afectada por el incendio.
PAISAJES EN MOSAICO Y ESPECIES MENOS COMBUSTIBLES
Por todo ello, Ecologistas en Acción ha exigido un cambio en esta gestión forestal que abogue por paisajes en mosaico e incluya el fomento de especies menos combustibles (menos pinos), programas que gestionen las fincas abandonadas, una gestión eficaz de la interfaz urbano- forestal y planes de autoprotección para la población de comarcas forestales. En declaraciones a Europa Press Televisión, el portavoz de Ecologistas en Acción, Luciano Labajos, ha destacado la necesidad de un nuevo plan que contemple la diversidad de especies arbóreas y arbustivas de la zona. "Vivimos en un país con una diversidad de árboles y de arbustos impresionante y yo creo que se debe insistir en estas especies, hacer un plan que incluya otras especies, no solamente los pinos", ha explicado. El portavoz ha subrayado la importancia de la prevención de incendios y la implicación de la población local y por ello han propuesto un plan integral que vaya más allá de lo forestal. "Creemos que es un buen momento para planificar, hacer un buen estudio, que intervengan las universidades, que digan lo que hay que hacer, que no solamente sea un plan forestal, sino que también sea un plan de biodiversidad", ha argumentado Labajos. Desde el 2009 ha habido otros grandes incendios forestales en el Valle del Tiétar: en 2019 en Gavilanes-Pedro Bernardo y en 2022 en Santa Cruz del Valle y este de Cuevas del Valle. Además, en ese mismo periodo la provincia de Ávila ha sufrido grandes incendios en Cebreros (2022), Navaluenga (2025), sin olvidar las más de 20.000 hectáreas del gran incendio de la Paramera en 2021. Ecologistas en Acción ha denunciado que, mientras apenas hay inversión en la gestión forestal y paisajística para proteger a la población y el medio ambiente que la rodea, la Junta de Castilla y León gasta millones en infraestructuras que la organización considera de alto impacto paisajístico y escasa o nula utilidad para la población local, como el Mirador de El Puerto del Pico (375.000 euros) o un centro de 1.500 metros para la interpretación de las estrellas -el proyecto Stellarium- que está presupuestado en más de cinco millones de euros.
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