 "Ya es hora de que las instituciones aborden la radicalización violenta a favor de ETA con la seriedad y la urgencia que merece", afirma
Covite ha asegurado que, si hubiera "voluntad política", se podría aprobar un régimen sancionador que evitara la exhibición de imágenes de presos de ETA en las fiestas de ciudades y pueblos, que se repiten sobre todo en verano, y ha recordado que el Gobierno Vasco tiene sobre la mesa una propuesta legislativa de todas las asociaciones de víctimas para ello.
A través de las redes sociales, el colectivo presidido por Consuelo Ordóñez ha recordado que esta propuesta está inspirada en la Ley 9/2023, de 28 de septiembre, de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, que contempla un régimen sancionador administrativo para "todos aquellos actos de exhibición pública de elementos o menciones en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe de estado de 1936 y de la dictadura franquista, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen".
Además, ha apuntado que "ya es hora de que las instituciones públicas aborden la radicalización violenta a favor de ETA con la seriedad y la urgencia que merece". "Mientras a los asesinos de ETA se les siga dando legitimidad pública como 'presos políticos' o héroes, y se celebre su pasado criminal en las calles, fiestas populares y manifestaciones, consolidar una auténtica paz social es muy difícil, por no decir imposible", ha advertido.
A su juicio, "no parece que el Gobierno vasco tenga voluntad política de hacerlo". "En esto, como en la concesión de terceros grados fraudulentos a presos de ETA sin arrepentir, están a las órdenes de la izquierda abertzale", ha subrayado Covite.
Tras asegurar que nunca ha criticado que los presos de ETA salgan de la cárcel cuando cumplan sus condenas, ha reiterado que deben "cumplirlas con arreglo a las leyes y sentencias condenatorias".
En este sentido, ha denunciado que "se está vulnerando la ley y, por consiguiente, su derecho a la justicia" cuando se conceden "terceros grados y 100.2 fraudulentos como churros, sin cumplir con el requisito legal del 'arrepentimiento'", tal como, según ha indicado, prevé el artículo 90 del Código Penal.
"La ley exige signos inequívocos de arrepentimiento para acceder al tercer grado, lo cual no se cumple con los presos de ETA", ha precisado, para añadir que, "si están vinculados a la izquierda abertzale y son exhibidos en sus actos públicos como héroes, es imposible que estén arrepentidos".
SIN EVOLUCIÓN
En cuanto a las palabras de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, la socialista María Jesús San José, que ha asegurado que no se conceden terceros grados si los reclusos de la banda "no presentan una evolución", Covite cree que "es un insulto a las víctimas pretender hacerles creer que han 'evolucionado' porque lo dicen en unas cartas que nunca salen a la luz, mientras en público los siguen honrando única y exclusivamente por su pasado criminal".
Consuelo Ordóñez ha pedido a la consejera "ejemplos con nombres y apellidos" de reclusos de ETA que demuestren que "reconocen el daño causado". "¿Dónde están esas peticiones de perdón a las víctimas, esa evolución con la que nos pretenden vender que están arrepentidos?", ha cuestionado.
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