 Alcaldes de las zonas afectadas exigen que no quede en "papel mojado" y advierten del riesgo en otoño
La comisión de estudio de la Diputació de Valencia sobre la dana ha finalizado este martes, tras cinco meses de trabajo, con una propuesta de plan de "buenas prácticas" frente a desastres naturales de extrema gravedad elaborado por técnicos de la casa. El plan pasará en los próximos meses por el pleno de la corporación provincial para su aprobación definitiva.
La última sesión ha coincidido con el aniversario del noveno mes desde la dana que arrasó parte de la provincia y provocó 228 fallecidos, con la asistencia de varios alcaldes de los municipios afectados. Algunos han tomado la palabra para exigir que el plan no quede en "papel mojado" y una mejor coordinación entre administraciones, así como para advertir del riesgo de lluvias torrenciales cuando llegue el otoño.
Una de las propuestas que prevé el borrador es crear un grupo de trabajo que funcionaría de enlace entre los consistorios y el Cecopi y estaría capacitado para movilizar recursos. Este equipo revisaría periódicamente inventarios, protocolos y canales de comunicación mediante simulacros.
Otra medida es que la Diputación supla las carencias de los ayuntamientos en cuanto a medios personales y materiales y alivie, en la medida de lo posible, sus cargas administrativas en caso de emergencia, priorizando a los de menor población.
También se propone la creación de servicios de avisos a la ciudadanía ante emergencias por SMS, radio municipal o paneles informativos en la calle, junto a una revisión de los inventarios de infraestructuras municipales sensibles en caso de eventos extremos.
El plan insta a ejecutar obras para reducir la vulnerabilidad frente a inundaciones. Se plantean medidas como mejorar los sistemas de drenaje, instalar válvulas antirretorno en los desagües de edificios municipales y elevar, reubicar y proteger instalaciones como calderas, bombas o cuartos de servicios por encima del nivel de inundación.
En esta línea, se incluyen propuestas como dotar a los edificios municipales ubicados en zonas vulnerables con baterías o sistemas de alimentación ininterrumpida, además de construir zonas de refugio y salidas de emergencia en estas instalaciones públicas.
En materia de carreteras, se propone identificar tramos de riesgo alto ante fenómenos meteorológicos adversos, con señalización específica (fija y variable) para concienciar de su peligrosidad y sistemas que permitan limitar el paso en situaciones de alerta meteorológica.
Respecto a las comunicaciones, con el objetivo de restablecerlas lo antes posible tras una catástrofe, se plantea la creación de una "nube provincial" donde los ayuntamientos puedan alojar sus datos o virtualizar parte de su infraestructura.
"QUEDA MUCHÍSIMO POR HACER"
Tras la sesión, el presidente de la Diputació, Vicent Mompó, ha constatado que la situación sigue siendo "desesperante" para los afectados nueve meses después, ya que aunque "se ha avanzado muchísimo" en la reconstrucción, "queda muchísimo por hacer".
Mompó ha asegurado que comparte la "sensación de miedo" ante la llegada del otoño. "Soy alcalde de Gavarda, el pueblo que arrasó la pantanada del 82 y, después de cada dana, de cada tormenta, todavía hay gente en mi pueblo que tiene ese miedo", ha indicado, y ha augurado que aunque "el tiempo irá cicatrizando las heridas, tendremos que aprender a convivir con esos recuerdos".
Sobre el plan, ha abogado por que sirva tanto para futuras catástrofes como para mejorar el papel de la Diputació. Según ha explicado, a partir de septiembre se trasladará a alcaldes y portavoces de la corporación para que realicen aportaciones, tras lo que se aprobará definitivamente en un pleno.
Entre los grupos políticos, la portavoz de Ens Uneix y vicepresidenta de la Diputació, Natàlia Enguix, se ha mostrado "orgullosa" del trabajo de la comisión, al ser la primera en la que participaron las víctimas, y ha destacado propuestas como mejorar la disponibilidad de maquinaria y personal o actualizar la cartografía de saneamiento y depuración.
OPOSICIÓN
Por parte de la oposición, Eva Sanz (PSPV), también alcaldesa de Benetússer, ha pedido que se convoque un pleno extraordinario para mejorar el plan, al considerar que es "manifiestamente mejorable" y que podría "quedar en papel mojado" de no contar con la participación activa de los ayuntamientos. Se ha quejado de la falta de referencias a la salud mental o al papel del Consell y del Consorcio Provincial de Bomberos.
Como portavoz de Compromís, Dolors Gimeno ha entregado una propuesta alternativa de plan en la que pide reforzar las políticas contra el cambio climático y el papel del Consorcio de Bomberos o establecer un plan de salud mental. Ha pedido avanzar en la creación de un cuerpo único de bomberos y "adaptar el territorio" con una visión de cuenca y no municipal. "Octubre está a la vuelta de la esquina", ha advertido.
Y el diputado de Vox Sergio Pastor ha señalado que el plan "es un primer paso, pero queda mucho por hacer" para evitar que se repita el "caos" en una catástrofe como la dana. Para ello ha exigido una "despolitización" de la gestión del agua, mayor "cultura de la prevención" y "tecnología al servicio de la alerta temprana".
Al cierre de la sesión ha tomado la palabra Mompó (PP) para reiterar su "empatía" a los alcaldes y dirigirse a la portavoz de Compromís, a quien ha afeado que haya "intentado buscar protagonismo por activa y por pasiva" y que exija medidas en el Consorcio de Bomberos que no adoptó el anterior gobierno provincial (PSPV-Compromís).
ALCALDES
Entre los alcaldes que han intervenido, Guillermo Luján (Aldaia) se ha mostrado "indignado" con el Ayuntamiento de València porque no haya asistido ningún representante a la comisión y porque haya "bloqueado" el proyecto de salida del barranco de la Saleta hacia el Turia. Aunque "no es la solución completa y global", a su juicio sería "perfectamente digerible por el Plan Sur" como "dicen los técnicos y la ciencia".
Desde Carcaixent, Carolina Almiñana ha valorado positivamente el plan, ha advertido que la cercanía de octubre "es sinónimo de riesgo de inundaciones" y ha pedido "ir todos a una ante cualquier catástrofe".
Como alcalde de Vilamarxant, Héctor Troyano ha lamentado que sufren "verdaderos problemas" para poder licitar todas las obras de reconstrucción necesarias y ha mostrado su interés por el plan de ayudas de la Diputació para contratar personal.
El primer edil de Pedralba, Andoni León, ha acusado a la Generalitat de dejar a los ayuntamientos "desamparados" al haber "recortado más de 1,8 millones" de euros en las ayudas para los planes de emergencia municipales.
Desde Llombai, el exalcalde Salvador Climent --era el primer edil durante la dana y cedió la vara de mando en cumplimiento del pacto de gobierno-- ha pedido una ventanilla única ante emergencias, ha destacado la respuesta de la Diputació en la dana y ha llamado a que "las buenas practicas no queden en papel mojado".
Y por Benimuslem, Neus Chapí ha planteado mejorar la formación de la ciudadanía y de los voluntarios de Protección Civil en emergencias y que el plan tenga "actuaciones palpables" y 'feedback' de los alcaldes, al tiempo que se ha quejado de la burocracia. "He tenido que enviar mil informes diferentes que después no han llegado a ningún sitio", ha lamentado.
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