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Las autoridades de Pakistán han elevado este jueves a más de 250 los muertos a causa de las lluvias monzónicas que azotan desde hace días el país, un balance que incluye al menos seis fallecidos por las precipitaciones y las inundaciones registradas durante las últimas 24 horas. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, por sus siglas en inglés) ha cifrado en 258 los fallecidos, incluidos 123 niños, y en 616 los heridos, entre los que figuran 203 niños, tal y como ha recogido la cadena de televisión paquistaní. Así, Punyab sigue figurando como la provincia más afectada, con 139 muertos y 477 heridos, seguida por Jíber Pastunjua, con 60 víctimas mortales. Por detrás figuran Sindh, con 24; Baluchistán, con 16; Islamabad, con seis; Gilgit-Baltistán, con cinco; y Azad Jamu y Cachemira, la parte de esta región controlada por Pakistán, con dos. Pakistán suele sufrir una temporada de monzones entre junio y septiembre, periodo que viene marcado por intensas lluvias que frecuentemente provocan inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas densamente pobladas o con malos sistemas de drenaje. Estos sucesos causan decenas de muertos cada año.
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