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Las autoridades de Israel han imputado este jueves a una mujer por supuestamente planificar el asesinato del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, una decisión que habría tomado después de ser diagnosticada con una enfermedad terminal, según la Fiscalía. La Fiscalía ha indicado en el pliego de cargos que la mujer, de unos 70 años y cuya identidad no ha trascendido, ha estado implicada en "protestas políticas" contra el Gobierno israelí, antes de agregar que el diagnóstico le llevó a "tomar la decisión de asesinar al primer ministro de Israel, 'sacrificando' su vida por la lucha contra el Gobierno para 'salvar' al Estado de Israel". Así, ha manifestado que la mujer habría intentado trazar sus planes junto a otras personas, si bien una segunda mujer se opuso a esta posibilidad. Sin embargo, la acusada pidió ayuda para hacerse con una granada propulsada por cohete para llevar a cabo el ataque contra Netanyahu y obtener información sobre sus movimientos de cara a cometer el asesinato. Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión Arutz Sheva, esta segunda persona contactó con un abogado ante la imposibilidad de disuadir a la sospechosa de su plan, tras lo que las autoridades fueron informadas. La Fiscalía ha reclamado que permanezca bajo arresto domiciliario durante los procedimientos ante el riesgo de que pueda intentar llevar a cabo sus planes si es liberada.
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