 Candy está en prisión desde el pasado 7 de julio tras su detención para cumplir su condena previa del Juzgado de lo Penal número tres
El Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla ha ordenado continuar por el trámite del procedimiento abreviado, las nuevas diligencias incoadas contra Candy, protagonista del caso de supuesta violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato, en el cual el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla se inhibió en favor de los juzgados de Instrucción, al alegar el inculpado que se había registrado como mujer; por agredir de nuevo a su expareja y al hijo común de ambos menor de edad y proporcionar alcohol a la hija menor que también comparten, que llegó a estar en estado de "embriaguez".
Así figura en un auto emitido el pasado 18 de julio por el Juzgado de Instrucción número 15 y recogido por Europa Press, después de que días atrás, el pasado 7 de julio, la Policía Nacional detuviese finalmente a Candy merced a la orden de búsqueda y captura emitida en su contra por el Juzgado de lo Penal número tres, para que cumpla su condena de 15 meses de cárcel firme desde septiembre de 2023, por delitos de quebrantamiento de medida cautelar y de amenazas, en el ámbito de la violencia de género.
Fuentes del caso confirmaban entonces a Europa Press la detención de Candy, así como su ingreso en la cárcel provincial de Sevilla I, al objeto de cumplir la mencionada condena firme de 15 meses impuesta por el Juzgado de lo Penal número tres.
"VIOLENTÓ EMPUJÓN" A SU HIJO
Según el nuevo auto del Juzgado de Instrucción número 15, pesan indicios de que el 9 de julio de 2024, Candy se personó en la vivienda de su expareja y mujer denunciante de los presuntos hechos, que estaba acompañada del hijo común de ambos, de 13 años de edad; y tras "a empujar violentamente al menor", ante el mismo habría comenzado a "propinar a su expareja sobre ocho bofetadas y puñetazos en el brazo diciéndole" que le quedaban "pocos días e vida" y que encomendaría a terceras personas que la matasen, "teniendola acorralada contra la puerta de salida".
Después, según el auto, se personó allí la hija común de estas dos personas, de 15 años de edad, y Candy, siempre supuestamente y de manera indiciaria, "proporciono a su hija entre 8 y 10 copas de alcohol (Ron, Whisky y ginebra) que provocaron que la menor tuviera que ser asistida poco después en un centro médico por embriaguez, recogiéndose en el parte médico que la menor sufría intoxicación etílica".
"INDICIOS EN LA CAUSA"
Así, el juzgado detecta "indicios en la causa de la participación" de Candy en los hechos, "que se ponen de manifiesto en el atestado policial, diligencias de investigación practicadas, medida cautelar de alejamiento dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Sevilla, declaración judicial de la denunciante y de los hijos menores, partes de asistencia en centro sanitario de la denunciante y de la menor y su valoración médico forense", entre otros aspectos.
El abogado José Antonio Sires, que representa a la expareja de esta persona y denunciante del caso, ha manifestado que en el nuevo auto del Juzgado de Instrucción número 15 "aporta datos escalofriantes de la agresión sufrida por su víctima y de cómo trató a su hija, hasta el punto de sufrir una intoxicación etílica".
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