 La Fiscalía pide para él 5 años de cárcel por consumir masivamente material terrorista e intentar adoctrinar a varias personas
Un hombre acusado de exaltar el terrorismo islámico en redes sociales ha declarado en el juicio en su contra en la Audiencia Nacional que sus publicaciones tenían una intención "únicamente religiosa", negando que fueran de corte yihadista.
Adil E. C. ha señalado este lunes ante el tribunal que no sabía que era contenido favorable a la yihad y que se enteró de ello en la cárcel, una vez ya detenido. "No tenía ni idea", ha expresado, por lo que ha pedido su absolución.
Preguntado por si con sus publicaciones quería enaltecer el terrorismo, el acusado lo ha rechazado y ha insistido en que "simplemente" pretendía un motivo religioso, "para aprender la religión".
Y ha relacionado los cientos de imágenes y audios encontrados por la Policía en su teléfono y otros dispositivos a que se le guardaban "automáticamente" cuando los abría, aunque no ha descartado que pudiera haber descargado alguno, pero nunca yihadista.
En caso de no ser absuelto, su defensa se ha apoyado en el informe de un médico forense para pedir la eximente o atenuantes, alegando que su comportamiento estaba afectado por maltrato infantil y el fallecimiento de un familiar, así como una "inteligencia límite y discapacidad intelectual leve".
Un agente de Policía que participó en la investigación ha descrito que Adil E. C. fue evolucionando en sus numerosos perfiles en redes desde un contenido más personal al principio, "de fotos suyas del día a día", a un contenido más religioso y "al final bélico".
Ha añadido que en 2020, coincidiendo con la pandemia, el acusado tuvo "mucha actividad" y la mayoría de publicaciones eran "ensalzando el martirio, la yihad, enfocadas siempre a Estado Islámico (DAESH)", a la que estaba "fidelizado".
"TOTAL ADHESIÓN"
La fiscal ha asegurado en el juicio, que ha quedado visto para sentencia, que el acusado "no se limitó a ser un consumidor masivo de material" yihadista, ya que "trató también de formar en dicho ideario a una agente encubierto y también a otra mujer".
En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía solicita que sea condenado a 5 años de cárcel por el presunto delito de adoctrinamiento pasivo terrorista o, subsidiariamente, a 3 años de prisión y 10.800 euros de multa por el de enaltecimiento terrorista.
Así lo pide al considerar que Adil E. C. utilizó las redes sociales para aprender el ideario yihadista, exaltar el terrorismo islámico y tratar de aleccionar a otras personas.
Para la fiscal, el hombre experimentó una "evolución progresiva en sus creencias religiosas" que le llevó "desde una visión ultraortodoxa del islam hasta una total adhesión ideológica a los postulados de la organización terrorista DAESH".
Fue detenido en noviembre de 2023 y el juez lo envió a prisión provisional comunicada y sin fianza, una medida cautelar que fue modificada en octubre de 2024, cuando acordó su libertad provisional.
El Ministerio Público indica que el procesado mostró esa "adhesión" al ideario yihadista "de forma explícita en sus redes sociales", que "utilizaba no sólo para obtener material idóneo para formarse en el ideario yihadista, sino también para exaltar el terrorismo islámico y a sus autores y para establecer contacto con terceros a quienes formar a su vez en este ideario".
Según la Fiscalía, el acusado creaba "indiscriminada y continuamente" perfiles en Instagram, Facebook o TikTok "tratando de multiplicar exponencialmente la difusión de contenido radical, para que llegara al mayor número posible de destinatarios".
PASAR DESAPERCIBIDO
Entre finales de 2016 y principios de 2017 es cuando comenzó a publicar en varias de sus cuentas la imagen de una espada en cuya empuñadura se aprecian las palabras en árabe "Mahoma es el mensajero de Dios", que con esa tipografía aparecen en la bandera del Estado Islámico, "atravesando un cráneo pintado con los colores y simbología de la bandera de Israel", relata.
Su actividad fue acelerándose y en 2020 publicó en los perfiles que iba "creando y abandonando, exclusivamente, contenido de carácter religioso radical de índole yihadista, de manera pública y accesible a cualquier usuario" bajo la siguiente descripción: "Son dos caminos: alcanzar la victoria o bien el paraíso eterno, donde mejor se puede estar, donde se encuentran los miles y miles de héroes que combatieron con aquellos que levantaron la bandera de la victoria".
A partir de 2022, el acusado creó un perfil en el que se describía a sí mismo con la frase en árabe "Ghuraba: así son las personas libres en el mundo de los esclavos", de forma que se consideraba, según la ideología propia del DAESH, entre las "personas rectas y religiosas a las que la sociedad trata injustamente, despreciándolos y no recibiendo el reconocimiento que merecen".
La Fiscalía, no obstante, menciona que hubo un momento en el que dejó de publicar contenidos y trató de pasar desapercibido, pasando de una visibilidad pública a una "actividad cada vez más privada, para interactuar con sus seguidores, en aumento, de una forma más íntima, más idónea para formarles en el ideario propio de DAESH".
Durante el registro de su casa en la provincia de Almería, los agentes se incautaron de dispositivos informáticos con material de propaganda yihadista y discursos de líderes afines al ideario salafista en los que "se hacen llamamientos a la yihad y numerosos cánticos o 'anasheeds' de los que se valen las organizaciones terroristas yihadistas para a su vez hacer llamamientos a la yihad violenta y al martirio".
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