
La Asociación In Género, fundada en 2005 con el objetivo de acompañar a las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellas que ejercen la prostitución o son víctimas de trata con fines de explotación sexual, atendió a 8.959 personas en 10 comunidades autónomas en 2024, gracias a su red de equipos multidisciplinares que ofrecen apoyo social, jurídico, psicológico y laboral.
Según el último informe de la asociación, publicado este miércoles, el 97,29% eran mujeres cis y trans, en su mayoría de origen migrante (95,9%), procedentes de países como Colombia, República Dominicana, Paraguay o Venezuela. El 77,06% tenía entre 23 y 42 años, y un 52,78% sostenía entre tres o cinco familiares. Más del 61,07% contaba con estudios secundarios o superiores.
A pesar de que el 73,39% están empadronadas (un requisito fundamental para acceder a otros servicios), un tercio no posee tarjeta sanitaria, y casi la mitad desconoce o no utiliza los Servicios Sociales.
Asimismo, más del 52% de quienes no tienen nacionalidad española están en situación irregular o con trámites de regularización en curso.
Por otro lado, aunque solo el 1,71% de los casos fue identificado como víctima de trata, los equipos jurídicos de In Género acompañaron 74 casos confirmados, de las cuales 28 presentaron denuncia. A nivel general, se detectó que un 32% de las personas atendidas podría estar siendo explotada sexualmente, según los indicadores establecidos por Naciones Unidas.
En el terreno, las unidades móviles visitaron 1.141 lugares de ejercicio, principalmente clubes de alterne (49,75%) y pisos privados (41,34%).
El total de las demandas atendidas fue de 13.452, gestionadas a través de las áreas social, jurídica, laboral y psicológica de la ONG. Las intervenciones se centraron en la atención directa, talleres de prevención, apoyo a procesos judiciales y gestión de recursos esenciales como documentación, vivienda o retorno voluntario.
Desde In Género han denunciado que las "múltiples barreras administrativas" (empadronamiento, homologación de títulos, permisos de residencia y trabajo) siguen siendo "un obstáculo para acceder a derechos básicos".
Además, explican que las experiencias de las personas atendidas están marcadas por la intersección de "múltiples formas de discriminación" por motivos de: género, raza, clase, orientación sexual, edad y situación migratoria.
|