
Los ganaderos cántabros han comparado el cupo para las extracciones de lobos en la región -de "únicamente 41" este año- con los casi 2.700 ataques que en 2024 provocaron la muerte de 3.200 cabezas de ganado.
Al comparar ambas cifras, las organizaciones agrarias aseguran que en el sector no piden "privilegios", sino "justicia", y consideran que no se puede hablar de "persecución o exterminio" de la especie -a la que se rebajó su protección- cuando "el daño real lo sufre, día a día, el campo", en concreto un millar de ganaderos el año pasado.
Lo han indicado así UGAM-COAG, ASAJA, UPA, AIGAS, la Federación de Razas Cárnicas, AFCA y las cooperativas de Cantabria (AgroCantabria, Ruiseñada-Comillas y Valles Unidos del Asón), en un comunicado conjunto difundido este viernes, una semana después de la Mesa del Lobo, que abandonaron Ecologistas en Acción y ARCA.
Los representantes de los ganaderos cuestionan la "huida" de ambas asociaciones conservacionistas y creen que su negativa a participar en este foro obedece a que "no buscan consensos", solo "imponer su visión" y desde una actitud "intransigente" que "da la espalda a la realidad del medio rural".
"Mientras otros abandonan las mesas de trabajo, el sector ganadero sigue en pie, trabajando desde el primer día, incluso cuando el lobo entró en el LESPRE, participando en cada reunión, proponiendo soluciones equilibradas y reclamando lo que es justo: convivir sí, pero no a costa de lo nuestro".
Para las organizaciones agrarias, el plan de gestión del lobo -que se recuperó tras salir del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial- no nace de "intereses políticos", sino de una necesidad "urgente y palpable" en los pueblos de Cantabria, que es frenar el aumento "descontrolado" de los ataques al ganado que está "minando año tras año" la supervivencia de la actividad ganadera.
Además, llaman la atención sobre el hecho de que los ecologistas anuncien su intención de recurrir a los tribunales para exigir un plan que garantice la convivencia entre el lobo y la ganadería, cuando la Justicia "ha avalado" la necesidad de adoptar medidas de control frente a los daños, señalan en referencia a las resoluciones de los tribunales.
Por último, los ganaderos rechazan la campaña de "odio, acoso e insultos" de la que, dicen, están siendo objeto el sector y que se les rechace cono "enemigos de la naturaleza", que achacan a "ignorancia y fanatismo". En su lugar, exigen "respeto, porque sin ganadería extensiva no hay Cantabria verde ni sostenible que valga".
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