
Izquierda Unida ha lanzado su manifiesto con motivo del Orgullo 2025, en el que defiende que "no debe ser una fiesta vacía, ni un desfile de marcas y empresas, ni una campaña de lavados de cara".
"Este Orgullo es lucha, es memoria, es fuego, es resistencia. Nacimos para vivir con dignidad y seguiremos gritando hasta que se respete cada vida LGTBIQA+ en cada barrio, en cada escuela, en cada centro de trabajo, en cada frontera", señala la formación.
IU reivindica "la paz, pero no una paz ciega ni cómplice", sino la paz "como justicia, la paz sin guerras, sin ocupaciones, sin 'pinkwashing'".
En concreto, quiere que se cumplan los derechos humanos: "Mientras bombardean pueblos, destruyen vidas y silencian voces, algunos intentan ondear nuestra bandera para tapar sus crímenes. ¡No en nuestro nombre!".
En este sentido, asegura que el Orgullo "es internacionalista y solidario con quienes resisten en Palestina, en el Sáhara y en todas partes, porque sin justicia y sin derechos humanos no hay paz".
También denuncia "unas políticas migratorias inhumanas que condenan a millas a la clandestinidad, la violencia y la muerte" y recuerda que las personas LGTBIQA+ que huyen de la persecución, del odio, de la violencia sexual y estatal llegan a España "buscando refugio y solo encuentran muros, concertinas, racismo institucional y LGTBIfobia".
IU exige asilo para "quienes aman o existen fuera de la norma, protección real y políticas de acogida que pongan la vida en el centro": "Basta de fronteras asesinas".
"La precariedad nos atraviesa. Las personas trans, binarias y no binarias, las migrantes, las racializadas, las que tienen 'pluma', seguimos siendo las últimas en la fila y las primeras en ser despedidas. Nos quieren en paro, en silencio, con miedo y sin molestar. Sin embargo, no vamos a aceptar que nos arrebaten el derecho a un futuro digno", recoge el manifiesto.
IU también avisa de que las aulas "tampoco son un espacio seguro", ya que, según asegura, estudiantes LGTBIQA+ "siguen siendo insultadas, golpeadas, empujadas al armario o al suicidio". "Y aún hay quienes quieren borrar nuestra existencia de los libros, de los temarios, de las paredes. ¡Basta ya de acoso! Queremos educación pública, feminista y diversa, sin miedo, sin vergüenza", apunta.
"Este Orgullo no es decoración; este Orgullo es barricada, es trinchera, es grito colectivo. Lo que no se nombra no existe, pero lo que se grita con fuerza se conquista. Por eso, este Orgullo salimos una vez más a la calle, con las pancartas en alto, con las historias en la piel, con la rabia convertida en ternura, con organización y con memoria, porque sin memoria no hay Orgullo. Por quienes abrieron camino, por quienes lo caminan hoy, por quienes aún no pueden. No queremos sobrevivir: queremos vivir libres, visibles y con dignidad", concluye la formación en su manifiesto.
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