El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha denunciado un supuesto intento de golpe de Estado del que las autoridades han responsabilizado al clérigo Bagrat Galstanián, instigador de manifestaciones contra el Gobierno en 2024 y que, según la versión oficial, "planeaba llevar a cabo actos terroristas y otras acciones destinadas a hacerse con el poder". Así consta en un informe del Comité de Investigación armenio publicado este miércoles y al que jefe del Ejecutivo se ha agarrado para celebrar en Telegram la desarticulación de "un siniestro plan a gran escala" del "grupo oligárquico-clerical criminal", en alusión al movimiento Lucha Sagrada iniciado por Galstanián, "para desestabilizar la República de Armenia y tomar el poder". El Comité de Investigación esgrime que este movimiento, tras constatar que con las movilizaciones sociales no iba a provocar la caída del Gobierno y descartar presentarse a las elecciones, había planificado la constitución de más de 200 grupos de hasta 25 personas con entrenamiento militar con vistas a una serie de acciones de "terrorismo" que podrían haber supuesto muertes de civiles, por ejemplo mediante explosiones, cortes de energía y bloqueos del transporte. Galstanián se convirtió en una de las principales voces críticas dentro de Armenia contra las concesiones realizadas a Azerbaiyán en relación al territorio de Nagorno-Karabaj, cuya soberanía se han disputado históricamente los dos países vecinos. El clérigo cuestionaba directamente el papel de Pashinián. Los ecos de estas pesquisas han llegado a Rusia, si bien el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado ante los medios que se trata de "un asunto interno" y que el interés de Moscú es que Armenia siga siendo "un país próspero, estable y amigo", según la agencia de noticias TASS.
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