 Sordo cree "muy preocupantes" las palabras de Feijóo contra la subida del SMI y dice que la extrema derecha "ha contaminado" a la derecha
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha asegurado que "apretarán" para que no salgan adelante las enmiendas a la totalidad presentadas "por la derecha y la extrema derecha", PP, Vox y Junts, a la reducción de la jornada laboral, porque "es el momento" de aprobar este proyecto de ley que "beneficiará a millones de trabajadores".
Además, ha considerado "muy preocupantes" las palabras del líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, contra la subida del SMI, y ha afirmado que la extrema derecha "ha contaminado" a la derecha, de tal forma que, a veces, sus mensajes resultan "indistinguibles".
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, Sordo ha asegurado que van a "apretar, en lo que queda de mes y el mes que viene, para "tratar de que no salga adelante la enmienda a la totalidad que ha planteado la derecha y la extrema derecha, PP, Vox y Junts".
Su pretensión, tal como ha destacado, es que se apruebe la proposición de ley "que beneficiaría a unos cuantos millones de trabajadores en algo tan importante como es liberar tiempo de trabajo para tener más tiempo de vida, tiempo libre".
"Es el momento de intentarlo. En la jornada laboral es tan importante el número de horas que se trabajan como la distribución del tiempo de trabajo y el control efectivo del horario", ha avisado, para señalar que "la ley o el convenio pueden decir misa cantada", pero luego puede no cumplirse.
"Ahí tenemos los datos de que la mitad de las horas extras que se hacen en España ni se pagan ni se cotizan. Entonces, el debate sobre el tiempo de trabajo es muy relevante y vamos a intentar por todos los medios que ese acuerdo vea la luz en un proyecto de ley", ha señalado.
El líder sindical ha calificado de "muy preocupantes" las declaraciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en las que cuestionó las subidas del salario mínimo, "porque las extremas derechas han contaminado al resto de las derechas, que a veces hablan y ya son indistinguibles".
También cree que "lo que se ha denominado el centro derecha, en términos económicos, está en unas posiciones absolutamente antiguas y superadas". "No tienen más receta que bajar salarios, reducir impuestos, reducir el estado de bienestar y la burocracia, y de ahí no le sacas, en un momento en el que hemos demostrado con acuerdos que se podía subir el SMI; que era mejor intervenir el mercado laboral cuando había crisis, en lugar de facilitar los despidos; y que, a través de la reforma laboral, se ha reducido la temporalidad a la mitad", ha indicado.
A su juicio, ahora es necesario impulsar políticas industriales porque, si se hace bien la transición energética, "el país se puede reindustrializar, y la inversión pública que movilice recursos privados también va a ser clave en ese escenario".
"Ante este reto y ante este desafío, pero también ante esta oportunidad, tenemos unas derechas económicas que miran al siglo XX, por no decir al siglo XIX, y que añoran las políticas de austeridad, la reducción de impuestos, las rentas altas sobre todo, la reducción de salarios, con unas fórmulas muy antisociales y absolutamente gastadas e ineficaces", ha manifestado.
SMI PROPIO
Sobre las reclamaciones en Euskadi de un SMI propio, Unai Sordo ha recordado que "territorializar por comunidades el Salario Mínimo es una posición que ya venía manteniendo CEOE, es verdad que con la intención de que este fuera inferior en otras comunidades, como Extremadura u otras, donde los salarios medios son más bajos".
A su juicio, este "no es el recorrido adecuado". "Euskadi, como otros territorios, tiene una tasa de cobertura de la negociación colectiva por encima del 90%. Y yo creo que el camino es instalar salarios mínimos de convenio, de manera que haya un salario mínimo interprofesional para todo el Estado, que evite que se incrementen las diferencias salariales entre unos territorios y otros, y ese salario mínimo general luego sea compatible con los salarios mínimos que se recojan en los convenios colectivos", ha añadido.
El líder sindical ha insistido en que Euskadi "tiene toda una malla de convenios colectivos de carácter territorial, donde se puede trabajar en un acuerdo entre patronal vasca y sindicatos vascos para fijar un salario mínimo de convenio que, en la práctica, afectaría a buena parte de las personas trabajadoras vascas".
"Es lo que mejor se acomoda a las distintas realidades socioeconómicas y de precios que tiene un país, un Estado tan complejo como es el español. Yo no creo que sea buen camino territorializar el salario mínimo interprofesional. Abriría las brechas salariales en un país que ya las tiene, como es España, y es una vieja pretensión de las organizaciones empresariales", ha precisado.
VIVIENDA
Para Sordo, el problema de la vivienda, uno de los principales en el Estado, "va mucho más allá de una política que afecte solo a las personas pobres o a las personas con salarios bajos". En este sentido, ha recordado el informe que dieron a conocer ayer que apunta a que, "si se redujera el 30% el precio de acceso a la vivienda, en España se liberarían en cinco años 25.000 millones de renta disponible de las familias que podrían generar casi medio millón de empleos en los próximos cinco años". "Nos situaría ya en el umbral, acercándonos hacia el pleno empleo", ha destacado.
En su opinión, el acceso a la vivienda es también "uno de los grandes problemas económicos que tiene el país, porque quita renta de una forma absolutamente abusiva en los hogares de millones de personas".
Según ha indicado, hay 6,3 millones de hogares que pagan alquileres o hipotecas que han sido adquiridas a precios de mercado, "y se les está quitando una parte muy relevante de un salario, que si no se utilizara en pagar un alquiler o una hipoteca abusiva, se podría utilizar en otros consumos mucho más útiles y mucho más productivos".
Por ello, ha reclamado a todas las administraciones "una política valiente en materia de vivienda, que pasa por la construcción y la movilización de un gran parque de vivienda a precio asequible, a precio social, movilizando vivienda vacía y construyendo vivienda para ese gran parque de alquiler".
"Creo que requiere también de topes a los precios de los alquileres en las zonas tensionadas de nuestro país. Hay que hacer muchas cosas todas a la vez, porque algunas solo dan resultado a medio o largo plazo, y hay que hacer también cosas para el corto plazo. Por tanto, hay que tocar muchas teclas, pero hay que hacerlo ya y desde el conjunto de las instituciones", ha manifestado.
Tras afirmar que la brecha salarial se ha reducido en España y la retribución media de asalariados, "por primera vez en muchos años, está ganando peso", ha dicho que, aún así, "es imposible que, desde los salarios, se pueda cubrir el brutal incremento de precios de la vivienda".
"Mientras la vivienda sea considerada básicamente un activo de inversión, a veces especulativo e incluso un activo de ahorro, nunca va a tener los precios que permitan a todos los ciudadanos poder acceder a un derecho básico como es vivir debajo de un techo", ha advertido.
Por tanto, ha instado a "una actuación pública muy contundente, muy plural", aunque "teniendo claras las intenciones". "Porque yo soy de los que piensa que en España sí ha habido política de vivienda en las últimas décadas, lo que pasa es que ha sido una política de vivienda encaminada a que no bajaran bajo ningún concepto los precios y a sostenerlos artificialmente altos", ha indicado, para criticar las políticas de deducciones fiscales. Por ello, ha abogado por "cambiar el foco y garantizar el acceso a la vivienda de toda la ciudadanía".
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