Los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio de Baleares irán a la huelga indefinida a partir del 15 de julio

Los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Baleares irán a la huelga indefinida a partir del próximo 15 de julio.

El pasado 19 de junio tuvo lugar la última reunión de negociación del convenio colectivo del SAD, que finalizó sin acuerdo, ha informado el Sindicato Independiente de Trabajadores y Empleados de Baleares (Siteib) en un comunicado.

El encuentro, siempre de acuerdo con la versión de la organización sindical, finalizó sin acuerdo "debido a la negativa de las patronales Asade y Apadimib a negociar los puntos planteados" por los sindicatos Siteib, UGT y CCOO.

Así, la huelga indefinida comenzará el próximo 15 de julio en horarios de 07.00 a 10.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas, todos los días. Las concentraciones se llevarán a cabo a partir ese mismo día de 8.00 a 9.30 horas frente al Ayuntamiento de Palma.

Los representantes de los trabajadores han mostrado su "absoluta indignación" al constatar nuevamente "la falta de voluntad por parte de las patronales de abordar la situación de abuso y precariedad" que sufre un colectivo que tiene su convenio colectivo caducado desde 2015.

Actualmente, más de 4.000 profesionales sostienen el SAD en "condiciones laborales insostenibles". "Jornadas impredecibles, sueldos miserables y exigencias de disponibilidad de hasta doce horas al día sin compensación", ha enumerado Sietib.

La llamada "bolsa de horas", que permite a las empresas alterar turnos y horarios de forma unilateral, "ha generado una precariedad estructural que afecta tanto a la calidad del servicio como a la vida de quienes lo prestan".

Además, muchas de las tareas inherentes al trabajo, como la recogida de material, revisiones médicas o formación, se realizan fuera del horario laboral sin retribución alguna, "y la patronal pretende continuar haciéndolo", según el sindicato, que califica la situación de "abuso sistemático de los derechos laborales más elementales".

Las organizaciones sindicales han exigido la eliminación inmediata de la bolsa de horas, una jornada de 35 horas semanales distribuidas de forma continua, un plus de insularidad, compensaciones por festivos, una revisión salarial anual conforme al IPC, la subrogación ante un posible cambio de empresa y el reconocimiento de todo el tiempo real de trabajo.

De esta situación han señalado como responsables al Govern, a los consells insulares y a los ayuntamientos "que licitan contratos por número de horas efectivas sin prever ausencias voluntarias o involuntarias de usuarios, o recursos suficientes, trasladando el peso de esta insuficiencia a las trabajadoras".

También a las dos citadas patronales, que con su inmovilismo "fuerzan al colectivo a recurrir a la huelga como única vía legítima de defensa".